El estremecedor testimonio de Hiba Abouk, que relata su peor pesadilla
Hiba Abouk, mujer de Achraf Hakimi, relata una de las peores experiencias de su vida, una pesadilla vivida en su vuelo a Madrid procedente de París para acudir a los Premios Forqué
La influencer, que espera su segundo hijo junto al lateral derecho del PSG, denuncia el trato de Air France y cuenta con pelos y señales la pesadilla vivida en el avión
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Hiba Abouk vivió este sábado uno de los peores momentos de su vida. Embarazada de su segundo hijo, la mujer de Achraf Hakimi viajó desde París a Madrid para acudir a la entrega de los populares Premios Forqué, un vuelo que acabó convirtiéndose en una auténtica pesadilla. La actriz lo pasó realmente mal e incluso se imaginó lo peor, y quiso contarlo todo y señalar a Air France por el trato recibido.
“Estaba de camino a Madrid (procedente de Paris) para ir a la gala de los premios Forqué esta noche, y otros compromisos profesionales que tengo principios de la semana que viene (…). Una vez sentada en el avión, y cuando era ya la hora del despegue, nos anuncian que por problemas técnicos despegaríamos más tarde. Una hora después, el vuelo Air France AF1600 despega y todo parece transcurrir con normalidad. Pero a la hora nos anuncian que es inminente que hagan un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Burdeos”, comienza Hiba Abouk.
“Lo anunciaron de repente mientras volábamos, sin dar ni una sola explicación y súbitamente el avión empezó a descender de manera violenta. Lo único que nos dijeron los azafatos fue que leyéramos las instrucciones de emergencia que se encontraban en el bolsillo del asiento, y que si había que evacuar el avión lo hiciéramos sin efectos personales. En ese momento solo podía pensar en mi familia y en que había una posibilidad de no volverles a ver. La idea de no volver a ver a Amín -su hijo- se me hizo insoportable… Creo que han sido los peores 5 minutos de mi vida”, añade la actriz.
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La mujer de Achraf siguió relatando su pesadilla: “Aterrizamos por fin, de manera violenta también, y nos piden por favor que no nos movamos hasta que los bomberos lleguen y nos evacuen. Al rato fuimos todos evacuados por los bomberos y nos metieron en una terminal, demasiado pequeña para todos los que íbamos. Sin apenas asientos, sin derecho a salir a tomar el aire, sin cafetería por supuesto. Por no decir que yo estando embarazada (y encima habiendo pagado una plaza en business) no me ofrecieron ni un vaso de agua en ningún momento del vuelo, ni durante la hora que estuvimos sentados esperando a despegar, ni nada”.
“Lo primero que hice nada más pisar la terminal fue ir al baño, cerrar la puerta y llorar para soltar de alguna manera todo el miedo y la tensión que había tenido en el cuerpo. Un cuerpo que ahora mismo tiene dos corazones y que hay que cuidar más que nunca. Después de hablar con mi marido para desahogarme y mi representante para prevenir de que quizá no podría acudir a la gala, la espera. Una espera de más de una hora en la que nadie nos decía nada. Todo era absoluta incertidumbre. Familias enteras, con niños muy pequeños tirados por el suelo. Un panorama verdaderamente desolador”, añade.
Denuncia el trato de Air France
La cosa no quedó ahí: “Al rato nos dicen que efectivamente ese avión no puede volver a viajar y que tendríamos que esperar a que viniera un siguiente vuelo de París para llevarnos a Madrid. Estimaban que la espera se pudiera alargar unas 4 horas, pero no podían confirmar nada (…). Voces, quejas (muy razonables todas evidentemente), un desastre. Tuve la sensación que estábamos secuestrados realmente. Muy desagradable todo.
Acabo de aterrizar en Madrid, sana y salva y voy corriendo sin pasar siquiera por casa a cumplir con mi compromiso profesional. Aunque realmente lo que más me apetecía era volverme a Paris para darle un abrazo infinito a mi hijo y mi marido”, indica.
Y por último carga contra la compañía aérea: “Cuento todo esto, no solo para denunciar el pésimo servicio de Air France, si no también para deciros a todos mis seguidores, que justo antes del accidentado aterrizaje pensé en vosotros. En lo afortunada que soy de dedicarme a una profesión que me apasiona y tener seguidores que me apoyan día a día. Igual que quiero a mi familia, os quiero a vosotros, de verdad. Y os estaré eternamente agradecida por vuestra incondicionalidad. Disfrutad de cada minuto, intentad ver el lado positivo de todo (que lo hay), y sobre todo amad, mucho, sin mesura y expresarlo. Yo ahora os lo he dicho y os lo repito: os amo”.