Cristiano torpedea al Submarino
El Manchester United se impuso al Villarreal (0-2) en un encuentro que bien pudieron llevarse los castellonenses pero en el que apareció Cristiano Ronaldo para abrir la lata en el tramo decisivo. Jadon Sancho, a punto del descuento, sentenció el choque
Villarreal – Manchester United, en directo: resultado, goles y minuto a minuto del partido de Champions League hoy
El Villarreal se complica su acceso a los octavos de final de la Champions League. El Submarino avanzaba con firmeza en un partido de planteamiento notable ante el Manchester United, pero la falta de puntería no rompió el empate y Cristiano Ronaldo acabó apareciendo para torpedear el camino de los castellonenses en la máxima competición continental. El luso, con un golazo en el tramo decisivo de partido, abrió una lata que cerraría Jadon Sancho con un disparo inapelable que reflota el proyecto del United y amaga con hundir el del Villarreal en Champions.
La prueba para comprobar si la mala racha del Villarreal había llegado a su fin era, ni más ni menos que el Manchester United, un grande de Europa venido a menos por los últimos resultados, tan malos como para llevarse por delante a su entrenador, Ole Gunnar Solksjaer. En su lugar y en calidad de interino, Michael Carrick tomaba las riendas y lo hacía con Cristiano Ronaldo como estilete ofensivo en punta, con un llegador como Van de Beek por detrás y dos nutrientes notables, Sancho y Martial, en derecha e izquierda respectivamente.
En el Villarreal, Pino y Danjuma tenían el objetivo de tapar con –auto–suficiencia el vacío dejado por el lesionado Gerard Moreno y, aunque no lograron convertirlo en números durante la primera mitad, sí acercaron el gol a la meta defendida por David de Gea. No hubo goles pero sí alternativas durante unos primeros 45 minutos en los que quedó constancia de que el United no tiene demasiada confianza en sí mismo pero sí jugadores sobresalientes con los que sacar peligro de la nada. En el Villarreal, el terremoto Yeremy tiraba de calidad y coraje para buscar el gol, sin éxito pero con esperanzas de cara a la segunda mitad.
De Gea, Cristiano, en ese orden
El primer objetivo, llegar vivos a los 45 minutos decisivos, estaba cumplido por ambas partes y las hostilidades no tardarían en desatarse tras la reanudación. Un disparo de Trigueros que en La Cerámica ya se celebraba como el 1-0 fue repelido por un gran De Gea, que de paradones sabe un rato. El Villarreal atacaba con conocimiento de causa y cómodo por la nada acompasada presión del United.
El encuentro estaba más cerca de quedarse en casa pero el gran aviso vino a cargo del United, con un disparo de Martial achicado y detenido a la perfección por el valiente Rulli, titular indiscutible para Emery durante toda la temporada y que se resarcía así de su error en Balaídos… antes de protagonizar la imagen del partido, de nuevo desgraciada.
Una salida en corto del United se encontró con un pase que no tocaba, o no debía, de Rulli a Capoué, de espaldas y recibiendo con pierna mala. Estuvo atento Fred, quien dirigió el corte hacia Mr Champions, un Cristiano Ronaldo que no falla y que no necesitó ni controlar el balón para dibujar una vaselina que se convertía en el primer tanto del partido. De nuevo en una situación complicada, de nuevo en un momento decisivo. Un auténtico animal que sigue impresionando con los años.
Sancho sentencia
El Villarreal, desesperado, se volcó en busca del empate sin el orden que había tenido su proyecto en los minutos anteriores y sí llevado por la necesidad que se tornó en precipitación. En este efecto dominó tomó importancia la contra del United y Cristiano, no contento con un gol, estuvo a centímetros de marcar el segundo con una nueva elevación que se marchaba bailando con el palo, aunque fuera.
Las esperanzas de remontada cada vez eran menores y quedaron enterradas con un disparo inapelable de Jadon Sancho, que enganchó a la escuadra su derechazo al tiempo que el cuarto árbitro levantaba el cartelón del descuento. Ya no había remedio, el Villarreal se encontró con De Gea, después con Cristiano –y Sancho– y se la jugará a vida o muerte en la última jornada.