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EL TERCER CAPITÁN SE MANTUVO AL MARGEN EN LOS FESTEJOS DE LA DUODÉCIMA

La celebración más triste de Pepe

Pepe celebró el domingo su último título con el Real Madrid. 10 años de militancia en la entidad de Chamartín que se dieron por finalizados en el Bernabéu con la consecución de la Duodécima, su tercera Copa de Europa como madridista. Pero Pepe no lo celebró como siempre. Al zaguero se le vio más apagado que en otras ocasiones, además se apartó de los focos y no quiso ejercer como tercer capitán del conjunto blanco.

A la llegada del equipo a la Puerta del Sol, donde miles de aficionados aguardaban a los jugadores de la plantilla madridista, los capitanes salieron a ofrecer el título. Ramos, Marcelo y Cristiano subieron a un andamio preparado para la ocasión por el gobierno regional, sin embargo faltaba. En su lugar estaba un Cristiano Ronaldo -cuarto capitán del equipo- al que su compatriota le cedió el puesto en el tridente de líderes del vestuario.

Cristiano, Ramos y Marcelo ofrecen la Champions. (EFE)

Pepe se apartó de la foto, no quiso salir, no estaba para disfrutar. No renovar con el club por el que se ha dejado la piel durante el grueso de su carrera le ha dolido. Después de un año marcado por las continuas lesiones, el central pondrá fin a su exitosa etapa en el Real Madrid en la sombra. Y lo hará enfadado, al considerar que el club no le ha tratado como se merecía.

No es el primer desplante que hace el jugador madridista esta campaña. En los últimos meses, viendo que las negociaciones para ampliar su contrato no fructificaban, el central se fue desarraigando poco a poco del club. pero fue su fractura en las costillas lo que marcó el punto de inflexión definitivo. Viendo que había perdido peso en el equipo ante Varane y Nacho -dos pilares defensivos en este curso-, el portugués decidió apartarse definitivamente del equipo.

Primero, no quiso asistir a la comida programada por el club hace unas semanas, a la que asistieron la mayoría de los empleados de la entidad de Concha Espina y sus familiares, y que sirvió de conjura de cara a lo que tenían que afrontar los de Zidane. Después se borró de parte de los entrenamientos, ejercitándose -sin motivo aparente- junto a Coentrao aparte de sus compañeros en el gimnasio de Valdebebas.

La última fue la del domingo, apartado por completo en los actos institucionales. Sin celebrar en exceso la Champions ganada por el Real Madrid y sin ejercer como capitán del equipo. El 30 de junio pondrá fin a sus 10 cursos en la capital. Tras su vuelta de vacaciones hará las maletas rumbo a París. Allí le esperan Emery y el PSG.