Al Castilla se le escapa el playoff (4-0)

El penúltimo tren rumbo a la fase de ascenso a Segunda División pasaba por el estadio de Las Gaunas. El Castilla se plantaba en Logroño en un soleado Jueves Santo con la intención de llevar tres puntos a Valdebebas que le permitiesen volver a engancharse a las zonas de privilegio. Todo era convencimiento entre los hombres de Solari y parecía que todo estaba de cara. Un gran estadio, un rival al que le gusta jugar al fútbol y el once de gala. Pocas cosas más se podían pedir. Bueno, alguna cosa sí.

No había comenzado casi el partido cuando el Logroñés ya había vacunado al filial madridista. Córner a favor de los blancos, contra magistral de los locales, despropósito defensivo blanco y gol de Traver. Dos minutos y un gol abajo. Tocaba reaccionar, pero el Castilla en estos momentos no está para eso.

El Madrid se mostraba impotente. Campuzano, hombre más adelantado del filial, no entraba en juego. Ni Febas recibía faltas, lo que siempre es un mal síntoma para los intereses madridistas. Y en estas llegó el segundo. Amelibia remataba sólo la salida de un córner un esférico que besaba las redes defendidas por Carlos Abad. 2-0 en 15 minutos, más difícil todavía. Pero todavía quedaba más. Posiblemente el gol más doloroso para Solari y sus hombres. El tanto que dejó en cueros a una zaga que hacía aguas por todos los lados.

Coulibaly pisaba área ante la atenta mirada de los zageros madridistas. Y sólo miraban, ya que nadie fue capaz de entrarle. En estas, Muneta entraba sólo al área. Vigilado posiblemente, pero nada encimado. Ambos jugadores combinaban y era Muneta el que hacía el 3-0 a placer. La actuación de la defensa madridista no estaba a la altura. El marcador no se movería hasta que ambos jugadores se retiraron al descanso. Y gracias, ya que si alguien hubiese hecho algún gol más hubiesen sido los locales.

Reacción de casta

El Castilla hizo más en los dos primeros minutos de la segunda mitad que en los 45 anteriores. Sergio Díaz y Achraf combinaban y el internacional marroquí terminaba gozando de una gran ocasión que el arquero del Logroñés desviaba a córner. A falta de fútbol los blancos tiraron de intensidad, lo que les llevó a crear alguna ocasión de peligro. Ya era demasiado tarde, pero la imagen se mejoraba.

Nikos gozó de una grandísima ocasión para recortar distancias, pero Miguel se ponía el disfraz de Neuer para evitar el gol del griego. Tras esta oportunidad los minutos fueron pasando y el encuentro se fue muriendo. El Logroñés, consciente de la renta obtenida, se dedicó a temporizar el encuentro para no pasar mayores apuros. Mientras, el Castilla trataba de maquillar un marcador que les dejaba en muy mal lugar. Cuando ya no había tiempo para más, Marcos André hacía más sangre logrando el 4-0 definitivo. El Castilla ha recibido nueve goles en los tres últimos partidos y sólo ha marcado uno.

Con esta derrota el Castilla se aleja un poco más de los puestos de playoff. Con cuatro jornadas por disputarse, el Castilla podría terminar la jornada a siete puntos del la zona privilegiada. Sin duda, debería ganar todo y esperar que los rivales pinchen, aunque el reto se antoja muy complicado.