Quizá fue por un fallo de cobertura, un corte desconexión o un simple despiste. Lo que está claro es que el Atlético de Madrid volvió a no felicitar al Real Madrid por su título de Liga conseguido el pasado sábado. El conjunto blanco se hizo con su título liguero número 36 después de ganar al Cádiz y de la derrota del Barcelona contra el Girona. A los pocos minutos todos los componentes de Primera División fueron felicitando uno por uno al campeón en sus redes sociales, salvo el equipo rojiblanco.
La rivalidad extrema que mantiene con su vecino en la capital de España le impidió tener un simple gesto con el legítimo campeón de Liga, que en este caso fue el Real Madrid, después de realizar un gran curso. El alirón se adelantó a cuatro jornadas del final y el club madridista se llevó todos los méritos correspondientes, salvo el del Atlético, que tampoco felicitó a los de Carlo Ancelotti cuando la ganaron en 2022.
En cambio, un año antes, cuando el Atlético levantó el título por última vez, el Real Madrid sí que estuvo ahí para dar la enhorabuena, dejando a un lado todo ese enfrentamiento histórico. Con detalles de este tipo, se demuestra una vez más el señorío de uno y otro club. Al igual que se comprueba cuando toca realizar un pasillo al campeón, pues las dos últimas ocasiones en las que los colchoneros tuvieron la oportunidad de conceder esta muestra de respeto a los blancos no lo hicieron.
Enhorabuena al @Atleti y a su afición por el título de Liga 2020-2021.#RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) May 22, 2021
La gesta del Real Madrid esta temporada ha sido histórica. Los blancos no habían empezado la Liga cuando se conocía que Thibaut Courtois sufría una rotura del ligamento cruzado en un entrenamiento. De repente, los blancos se habían quedado sin el mejor portero del mundo en un entrenamiento que nadie olvidará por Valdebebas. Las lágrimas del guardameta y la cara de circunstancia de la plantilla fueron muy duras.
El Atlético y la gesta del Real Madrid
Con el duelo por la pérdida del compañero caído demasiado fresco, llegó otro golpe en San Mamés. Comenzaba la segunda mitad del partido ante el Athletic Club cuando la rodilla de Eder Militao no apoyaba bien y se rompía. Dos roturas de ligamentos seguidas. Otro miembro de la columna vertebral madridista fuera de combate.
El Real Madrid no había terminado la primera jornada de Liga y ya sabía que no iba a poder contar durante muchos meses, ocho, en concreto, con Militao y Courtois. ¿La respuesta de los blancos? Seguir adelante sin mirar atrás. Aunque los obstáculos continuaron. Vinicius también dijo basta muscularmente. Territorio desconocido para el brasileño. Dio igual.
Las jornadas fueron pasando y los blancos andaban con paso firme por la Liga hasta que llegó la noche del Metropolitano. Un antes y un después. Ancelotti ese día no estuvo todo lo acertado y el resultado fue la única derrota del Real Madrid en esta Liga. El Atlético de Madrid pasó por encima de los blancos en un encuentro donde el italiano rescató varias conclusiones que le ayudaron a lo largo de un curso que ya va por dos títulos.
