Benzema necesita su medicina de Champions

Todo enfermo necesita de su medicina y la de Karim Benzema se llama Champions League. El miércoles, el delantero francés del Real Madrid quiere curarse de la falta de gol que padece desde hace ya seis partidos -entre Copa del Rey y Liga.

Desde el pasado 12 de enero Benzema no ve puerta. Por aquel entonces, el ariete evitó en el último minuto la derrota de su equipo ante el Sevilla en la vuelta de octavos de la competición del K.O, y alargó ya de paso la racha de partidos sin perder hasta los cuarenta. 

A partir de ese momento, su fallo en el propio Sánchez Pizjúan, pero en el torneo doméstico que terminó con esta fase positiva (2-1) y los constantes errores de cara a portería han hecho que se le estén acabando las vidas al gato Benzema.

Los cinco goles que suma en Liga en 34 ocasiones totales (15% de acierto) contrastan con los cuatro en la Champions en tan sólo 15 remates que ha intentado -lo que hace subir el porcentaje anterior hasta el 27%. De este modo este felino se convierte en tigre cada vez que escucha el himno de la máxima competición europea.

En el último partido de esta Liga de Campeones superó a Di Stéfano en la tabla de pichichis históricos con su doblete ante el Borussia Dortmund. Ahora empata en la séptima plaza con el ‘Pippo’ Inzaghi y se queda a sólo un gol de su compatriota Thierry Henry.

Además, Benzema es el tercer jugador que menos partidos ha necesitado para llegar a esa cifra de goles (88) sólo superado por Van Nistelrooy (61) y Messi (64), por lo que celebra que el Nápoles visite el Bernabéu en unas pocas horas para poder acabar con el gafe que dura más de un mes.

Zidane y la afición, contrastes

Benzema tiene ganado a Zidane, pero no así a su afición. El entrenador del Real Madrid tiene «confianza plena» en su compatriota francés, tal y como desveló desde DIARIO MADRIDISTA por mucho que en público diga que «puede dar más».

Nuestros lectores creen que debería salir en verano, un reflejo de lo que piensa el Santiago Bernabéu tras sus últimas actuaciones. La Champions en general y estos octavos de final ante el Nápoles en particular puede hacer cambiar la opinión de los madridistas, y todo está en sus botas.