Una pelea entre barrabravas de Independiente y Universidad de Chile deja 200 heridos en Copa Sudamericana
Una multitudinaria pelea en el Independiente de Avellaneda-Universidad de Chile deja más de 200 heridos, 10 de ellos de gravedad
Se produjeron 100 detenciones tras la batalla campal en el partido de Copa Sudamericana entre ultras argentinos y chilenos
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Nueva batalla campal en el fútbol sudamericano que pudo acabar en tragedia. El partido de Copa Sudamericana entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile fue suspendido al inicio de la segunda parte por una batalla campal entre ultras de los dos equipos en las gradas. En total, hubo más de 200 heridos, un mínimo de 10 de gravedad y uno de ellos en estado crítico, y más de 100 detenidos.
El encuentro, que se disputó en el Estadio Libertadores de América de Avellaneda, tuvo que ser suspendido al comienzo de la segunda parte, debido a los incidentes que se estaban produciendo en la grada. Todo comenzó cuando los aficionados visitantes comenzaron a destrozar el mobiliario del estadio y a lanzar butacas, botellas, bengalas, piedras y todo tipo de objetos contra los aficionados de Independiente. Volaron hasta inodoros que habían sido arrancados de los baños.
Los cerca de 3.000 integrantes de la grada donde se encontraban los aficionados de Universidad de Chile fueron desalojados por la policía presente en el estadio y, entonces, comenzó la batalla campal. Las fuerzas de seguridad se vieron desbordadas. Con el sector prácticamente desalojado, los barras bravas de Independiente comenzaron a atacar a los aficionados chilenos, dejando imágenes dramáticas.
Se intercambiaron lanzamientos de proyectiles, golpes, palazos… dejando una nueva imagen vergonzosa del fútbol sudamericano. Una vez más, en un partido de CONMEBOL, se suceden imágenes violentas que nada tienen que ver con lo que es el fútbol.
El colegiado se vio obligado a parar el partido en el minuto tres de la segunda parte, una vez que se empezó a descontrolar la situación. A partir de ahí, empezó el caos y se produjeron los incidentes más graves. Sin que hubiera ya prácticamente aficionados en ella, comenzaron las carreras de un lado a otro, los linchamientos y empezaron a sucederse los heridos de gravedad.
Uno de ellos fue trasladado en estado crítico al hospital, mientras que hubo cerca de otros 10 heridos de gravedad. En el exterior del estadio, la policía iba identificando y deteniendo a los agresores. Más de 100 aficionados de ambos equipos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad tras la sangrienta pelea que estuvo muy cerca de acabar en tragedia.
Una vez más, CONMEBOL vuelve a quedar señalada por las pésimas condiciones de seguridad en los partidos, algo que ya obligó a celebrar la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors en el Santiago Bernabéu. Ahora, el organismo vuelve a ver como un partido de las competiciones que organiza acaba en otra multitudinaria pelea. Además, el fútbol sudamericano en general vuelve a quedar en entredicho por la violencia de sus aficionados más radicales y la falta de medidas de prevención para erradicar esta lacra de los estadios.
Desde CONMEBOL únicamente se han limitado a emitir un comunicado: «La Dirección de Competiciones y Operaciones de la CONMEBOL informó que en función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad, que garanticen la continuidad del partido entre Independiente (ARG) y Universidad de Chile (CHI) por los Octavos de Final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, dicho encuentro queda cancelado».