El Barcelona ya está de vacaciones
El Barcelona demostró que ya ha hecho todo lo que tenía que hacer en esta Liga. Después de ganarla hace nueve días, los de Xavi Hernández ya piensan en la próxima temporada y se han desactivado por completo del campeonato. Se puede decir que el conjunto azulgrana ya está de vacaciones. Esto lo aprovechó un necesitado Valladolid para salir de los puestos de descenso endosándole un inédito 3-1, pero que pudieron ser dos o tres más…
El partido comenzó con un ritmo endiablado. Primero con una sonora protesta de los 23.000 aficionados pucelanos por el gol que le anularon hace dos jornadas ante el Sevilla en el último segundo de la primera parte. Los presentes se levantaban de sus asientos para protestar por aquella perjudicial decisión de Ortiz Arias. Pero sin dar tiempo a que los socios del José Zorrilla se sentaran en sus localidades, llegó el primer gol que desataba la locura. No había pasado el minuto 2 de partido cuando Christensen se metía el balón en propia puerta.
Darwin Machís centró desde el costado izquierdo y el ‘killer’ Larin ya se relamía para anotar su octavo gol con la camiseta blanquivioleta. No obstante, el central danés quiso evitarlo, pero no pudo despejar correctamente poniendo el 1-0 en el marcador. Y es que el Valladolid no estaba para fiestas como sí lo estuvo el Barcelona hace precisamente tres días en el Camp Nou. A los de Pezzolano sólo les valía ganar y comenzaron el choque como cualquier entrenador desearía hacerlo.
El Barcelona salía dormido, o quizás con resaca de la celebración del título liguero, y recibían a los 82 segundos el gol más tempranero recibido esta temporada. Y es que, un día más, Ter Stegen veía peligrar su récord por convertirse en el mejor Zamora de la historia de la Liga. Para conseguirlo, sólo podía recibir dos goles más como máximo y sumar una portería a cero más. Por eso le había puesto Xavi en el once, pero en el primer minuto ya recibía el primero de los dos goles que sólo podía recibir.
Pero el vendaval vallisoletano no quedó ahí y en el minuto 20, Eric García, que no ha tenido su mejor temporada, cometía otro penalti ‘tonto’. En una mala salida de Ter Stegen, el alemán dejó a la línea defensiva desordenada y en este alboroto, Gonzalo Plata fue más listo que el ’24’ culé, que acabó pisándole dentro del área. Soto Grado no lo dudaba y señalaba la pena máxima. Larin hacía el 2-0 y el José Zorrilla no se lo creía.
Diferentes objetivos
Este partido dejó a las claras los diferentes objetivos y situaciones que vivían estos dos equipos. El Valladolid tenía una necesidad exacerbada por sumar de a tres con el objetivo de permanecer en Primera un año más, mientras que el Barcelona ya estaba pensando más en la próxima temporada. El partido se iba al descanso y los de Xavi Hernández merecían los dos goles en contra y a los de Pezzolano sólo le quedaban 45 minutos más para conseguir algo que parecía realmente complicado antes del choque.
Y hablando de estos diferentes objetivos, el Barcelona sólo tenía entre ceja y ceja el de conseguir el récord de Ter Stegen como mejor Zamora de la historia. Cuando los 22 futbolistas saltaban al terreno de juego tras el descanso y saltaba la noticia. Xavi Hernández tomaba la decisión de proteger al alemán de no recibir más goles en contra y daba entrada a Iñaki Peña, que debutaba esta temporada con la camiseta del Barcelona.
Erre que erre
En la segunda parte, el Valladolid seguía erre que erre y no se conformaba con el 2-0. Los pucelanos demostraron un fútbol impropio de un equipo con tremendas necesidades como es la salvación. En estos momentos es cuando las piernas tiemblan más que nunca, pero eso no ocurrió para los jugadores locales. De hecho, en el minuto 60 Gonzalo Plata envió el balón a la madera y el Barcelona se salvaba del 3-0.
Poco después de esta ocasión del jugador ecuatoriano, se produjo una de las imágenes más icónicas que se recuerdan en un campo de fútbol en esta lucha por el racismo. Raphinha fue sustituido y se quitó la camiseta en mitad del terreno de juego para mostrar su apoyo a Vinicius: «Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra», decía la camiseta. Un gesto que, sin duda, muestra el señorío del brasileño con su amigo.
Sentencia
Y fue en el 75′ cuando Gonzalo Plata puso el 3-0 de la sentencia para el Valladolid. Con suspense y con la aprobación del VAR, el conjunto leonés certificaba esta importante victoria para salir del descenso. Larin-Plata, Plata-Larin, vaya dúo que tiene Pezzolano. Los dos grandes protagonistas del partido también lo fueron en este tercer gol del choque. El delantero canadiense corrió al espacio para asistir al ecuatoriano, que no falló frente a Iñaki Peña.
El Barcelona recortó distancias de su Pichichi Lewandowski en el minuto 83, que con este gol deja prácticamente cerrado y visto para sentencia el premio al máximo goleador de la Liga. El polaco recibió un gran pase de De Jong al espacio y envió el balón al fondo de la red. 23 goles en Liga, casi nada.