El anillo de la redención de Durant y Curry

El deporte norteamericano se mueve por historias de superación personal y en multitud de ocasiones la palabra redención se convierte en la llave para entender como un deportista que lo tiene todo en la vida supera sus límites para ser el mejor. LeBron James fue el culpable de una enorme mancha tanto en la carrera de Kevin Durant como en la Stephen Curry. Ambos perdieron finales contra la estrella de los Cavaliers –Durant en 2012 y Curry el año pasado- que pusieron en duda su jerarquía en el baloncesto mundial.

El pasado verano, los dos decidieron juntar su destino en el proyecto de los Golden State Warriors y de su unión ha salido el mejor anillo de toda la historia. 16 victorias y una única derrota en los playoffs para sumar un título que redime sus carreras de las sombras del pasado. El MVP recayó en las manos de un Kevin Durant que hizo historia firmando más de 35 puntos de media en unas finales, algo al alcance de Michael Jordan, Shaquille O’Neal y poco más.

Curry, por su parte, supo dar un paso al lado para ser el escudero ideal de Durant firmando su mejor final en cuanto números de toda su carrera, aunque no le diese para ganar el MVP. Los Warriors tumbaron al vigente campeón en un partido que dominaron a partir del segundo cuarto y que Cleveland fue incapaz de remontar por culpa de la inspiración de estas dos superestrellas, bien secundadas por un Andre Iguodala imperial.

Golden State se apunta el tercer anillo en la historia de la franquicia y todo apunta que en los años venideros esta hegemonía se puede aumentar por disponer de todos los puntales en plenitud de facultades. LeBron, por su parte, ofreció el todo por el todo en sus octavas finales consecutivas para finalmente empeorar su porcentaje hasta tres finales de nueve ganadas en toda su carrera. El alero tendrá que hacer reformas en un equipo que previsiblemente prescindirá de Kevin Love para buscar en el mercado un pívot dominante con el que poder hacer cosquillas a los Warriors. Son las ventajas de contar en tu equipo con dos de los tres mejores jugadores del mundo.