Adrian Newey se carga de motivos para hacer una limpia en Aston Martin
La llegada del ingeniero británico en 2025 podría alterar todo el organigrama de la escudería de Fernando Alonso
El equipo no sale del hoyo ni con mejoras, aunque la quinta posición de constructores no peligra de momento
La carrera número 400 del asturiano apunta a ser amarga
En Aston Martin cunde el nerviosismo por la nefasta situación a la que han llegado en el Mundial de Fórmula 1. Lo más preocupante es que las seis mejoras que traían para el último Gran Premio disputado este fin de semana en Estados Unidos no sirvieran para nada, sino que el pronóstico de cara a 2025 no puede ser peor. Se sabía que el paquete de actualizaciones no buscaba el rendimiento inmediato, pero los augurios han acabado siendo peores que con los que se marchó al parón el equipo de Fernando Alonso.
Aunque la quinta plaza en el campeonato de constructores no parece peligrar a falta de cinco carreras, lo cierto es que el gran fichaje de Aston Martin de cara al año que viene, Adrian Newey, se está cargando de motivos para pensar que muchas de las personas con las que trabajará no están suficientemente preparadas para impulsar la razón de ser de este multimillonario proyecto: el rendimiento de los monoplazas.
La palabra limpia suena fuerte y es algo que en ningún caso podría llevar a cabo Newey a su llegada, pues no dejará de ser un asesor técnico, pero la desconfianza en Dan Fallows, desarrollador del AMR24, no hace más que crecer en el seno de la escudería británica. En Silverstone, el aerodinámico británico ya ha dejado de ser concebido como ese hombre que llegó para cambiar las reglas del juego, pues lo cierto es que no ha sabido cómo mantener esa estela con la que arrancaron el pasado curso y gracias a la que Alonso subió ocho veces al podio.
Es por eso que en la fábrica de Aston Martin esperan la llegada de Newey como agua de mayo y, aunque por plazos es imposible que forme parte del diseño del siguiente coche del equipo, la necesidad de que el inglés aporte su experiencia en las actualizaciones del mismo es máxima, pues justo eso es lo que no está sabiendo potenciar Fallows.
Alonso y sus indicaciones a Aston Martin
No rodarán cabezas, de momento, en la escudería británica, pero sin duda se espera que la llegada masiva de talento en la ingeniería de la F1 sea un soplo de aire fresco en un 2025 para el que pintan bastos. Se insistía desde Aston Martin en que la mega actualización de Austin (Texas) sería clave para el modelo inicial del siguiente monoplaza, algo en lo que si confían los fieles de Alonso pueden empezar a llevarse las manos a la cabeza.
La gota de esperanza es que de verdad esas mejoras funcionen a largo plazo porque si no el camino hacia el imprevisible 2026 va a ser muy largo y, sobre todo, duro para el asturiano. «Le decimos al equipo lo que le hace falta al coche y luego el equipo hace lo que puede. No es que quieran no mejorarlo. Hemos encontrado algún obstáculo durante gran parte de la temporada, analizando el nuevo paquete, intentaremos mejorar», explicaba tras una carrera en el Circuito de Las Américas en la que ni saliendo séptimo pudo evitar caer hasta, ojo, la decimotercera posición.