El truco para conservar limones frescos hasta por un mes

Todos tenemos las ideas bastante claras a la hora de almacenar lácteos, carnes y otros productos frescos: obviamente en el frigorífico y posiblemente en la zona inferior, la más fresca. El problema surge para otro tipo de productos, como frutas y verduras: en ese caso se vuelve mucho más difícil hacer lo correcto, porque algunas cosas necesitan temperatura ambiente, otras frescas, incluso otras algo diferente. En esta ocasión hablamos de los cítricos: naranjas, limones, limas , mandarinas y similares. Seguro que hay quienes las guardan en la nevera pensando que les aseguran una vida más larga, pero en el caso concreto de los limones, existe un truco que te permitirá conservarlos más frescos incluso durante más de un mes. Descubramos cuál es.

El truco para conservar limones

Guardar los cítricos en la nevera parece ser un error, ya que si lo hacemos, estos pierden rápidamente su fragancia y se secan, es decir, pierden su «jugosidad». Entonces, ¿es mejor dejarlos sobre la mesa, en el frutero? Mejor solo si se consumen rápido, porque después de una semana a temperatura ambiente todavía estarán duros como pelotas de tenis.

El problema surge sobre todo cuando se trata de limones, fruta que generalmente usamos para aliñar y no para comer directamente (que es más común en las naranjas y mandarinas): necesitamos que nuestros limones se conserven por mucho tiempo, de modo que lo que tenemos que hacer es cambiar de estrategia.

Según la revista americana Food52, el mejor truco para conservar los cítricos frescos es meterlos en una bolsa de plástico llena de agua y luego meterlos en la nevera . Así el cítrico, que es poroso, absorberá el agua de las capas superficiales y no se secará, manteniendo intacto su jugo, al mismo tiempo que seguirá estando refrigerado y no se endurecerá. El truco resulta tan eficaz que quienes lo han probado aseguran que los limones se mantienen intactos incluso más de un mes.

El truco para no partir el limón por la mitad

Para terminar, un último consejo cuando se trata de limones: ¿necesitamos unas gotas para condimentar un plato pero nos da pena partir el limón en dos, condenándolo a un triste final tras unos días en la nevera? Para solucionar el problema, necesitamos un pincho largo y afilado, posiblemente de metal, de los que se usan para los pinchos de carne (aunque en el caso de no tenerlo también puede ser de madera). Perfora profundamente tu limón para obtener las pocas gotas que necesita y luego vuelva a colocarlo en el refrigerador de manera segura, será como si nunca lo hubieras tocado.