Te enseñamos cómo usar el papel albal… para planchar más rápido

Por lo general, planchar es una de la tareas del hogar que más pereza nos da, pero ahora podemos hacerlo mucho más rápido gracias al papel albal. Es un elemento ampliamente utilizado en la cocina para guardar los alimentos, pero también podemos darle otros usos.

Una de las principales características del papel de aluminio es que tiene lo que se conoce como tolerancia térmica, ya que soporta temperaturas extremas tanto de calor como de frío. Además, es conductor de la electricidad y es flexible e impermeable.

¿Cómo podemos usar el papel albal para planchar más rápido? Muy fácil: solo tenemos que colocarlo sobre la tabla de planchar y poner la ropa encima. De esta manera, plancharemos ambos lados de la prenda al mismo tiempo porque el papel de aluminio refleja el calor.

Es un truco desconocido para la mayoría, pero al mismo tiempo muy efectivo, así que merece la pena probarlo. Todo lo que nos ayude a agilizar la tarea de planchar, ¡bienvenido sea! Además, podemos utilizar este elemento para eliminar la electricidad estática de la ropa durante el lavado.

Es tan simple como hacer tres bolas de papel de aluminio y colocarlas en el tambor junto con la ropa para que absorban las cargas que se liberan durante el lavado. Para ayudar a cumplir esta función, también podemos añadir suavizante al ciclo de lavado y programar un centrifugado corto.

Trucos para planchar

Una vez finalizado el ciclo de lavado, tenemos que sacar la ropa de la lavadora cuanto antes. Antes de colgar las prendas, las sacudimos para eliminar el exceso de arrugas. De esta forma, se secarán más uniformemente y será más fácil plancharlas.

Para evitar que se estiren, las prendas delicadas hay que secarlas en posición horizontal sobre una superficie plana en lugar de en posición vertical. Podemos usar una toalla limpia para absorber el exceso de agua y acelerar el proceso de secado.

Antes de comenzar, debemos organizar la ropa por tejido. Lo ideal es empezar por las prendas más ligeras y finalizar con las más pesadas para ahorrar tiempo y energía. Si alguna prenda está muy arrugada, podemos utilizar un spray de agua para humedecerla ligeramente y así facilitar el proceso de planchado.

Para prendas sensibles al calor, es recomendable colocar un paño de algodón entre la plancha y la prenda para prevenir daños.  Si hay alguna prenda con un estampado delicado, lo que debemos hacer es planchar el reverso para evitar que lo colores se adhieran a la plancha o se desgaten.