Si cortas el queso así podrías comprometer su sabor

Cuando se trata de quesos, lo cierto es que tenemos muchísima variedad. De hecho existen los quesos frescos como la mozzarella y la ricota, así como el queso de Burgos, pero también de masa dura como el parmesano, el gouda o el grana padano. O, también con una textura suave como el brie o semiduros como el gruyere. Evidentemente, estamos hablando de tipos de queso que, según la consistencia y el envejecimiento, deben tratarse, además de consumirse, de manera diferente. De hecho, la forma en que se conserva y se corta el queso es fundamental para conservar al máximo su sabor, de modo que aprende ahora cómo debes cortar el queso si no quieres comprometer su sabor.

Cómo se debe cortar el queso

Los expertos recomiendan preferir siempre las piezas más grandes, ya que se conservan mejor que los cortes pequeños. Esto también ahorrará en gastos ya que reducirá el desperdicio y también disminuirá la frecuencia de compra. Por ello, es importante almacenar bien estos lácteos en el frigorífico , preferentemente en el cajón inferior que garantiza el nivel de humedad adecuado.

En este caso, sin embargo, no debes añadir otros alimentos que no sean quesos, para evitar la transferencia de bacterias que puedan dañar el alimento. Y llegamos al momento en que se lleva a la mesa el queso , que nunca se debe servir nada más sacarlo de la nevera. La mejor temperatura, de hecho, está entre los 18 °C y los 23 °C. Pero como ya hemos mencionado, lo que centra ahora nuestra atención es el corte ya que incluso este puede enfatizar o, por el contrario, comprometer el sabor de la pieza que queramos saborear.

Un corte inadecuado en nuestra pieza de queso de hecho, no reparte uniformemente las propiedades del queso y por tanto altera también sus aromas, consistencia y perfumes. Y esto se aplica tanto a los quesos duros como a los frescos o blandos. Entonces ¿Cómo debe ser ese corte? por lo general, en el caso de quesos duros y semiduros, se debe proceder con un corte longitudinal desde el centro hacia la corteza para saborear el sabor en su totalidad, de modo que debes evitar el corte a lonchas o el corte en dados o cuadrados como suelen hacer muchas personas.

Las formas redondas , en cambio, hay que cortarlas en rodajas como si fueran pasteles mientras que las de tronco hay que rebanarlas de forma horizontal. Los quesos que tienen forma piramidal, como el Valençay, se cortan dividiendo primero en cuartos y luego de arriba a abajo. Finalmente, el parmesano que es bastante compacto, se puede rallar y seguirás degustando su rico sabor.