¿Por qué cada 4 años el mes de febrero tiene 29 días?

Hoy es 29 de febrero y como tal podemos decir que es el día bisiesto 2024 o de hecho, el día que se produce cada vez que tenemos un año bisiesto, pero ¿sabes cuál es el motivo o el origen de tener 29 días en el mes de febrero cada cuatro años?

Esta es una curiosidad que despierta el interés de muchas personas, y aunque es posible que sepas que el origen está en la época romana, puede que desconozcas los motivos que llevaron a tomar la decisión de que existiera un año bisiesto cada cuatro años y que fuera el mes de febrero el que sumara un día más. Te lo explicamos todo a continuación.

¿Por qué cada 4 años el mes de febrero tiene 29 días?

El mes de febrero de 2024 se cierra con el día que nos recuerda que este es un año bisiesto. Algo que sabemos que ocurre cada cuatro años, sin pararnos a pensar en qué momento se determinó que el calendario se estableciera de este modo.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que desde los tiempos antiguos, la humanidad ha buscado sincronizar sus sistemas de medición del tiempo con los ciclos celestes. El año solar, que es el tiempo que tarda la Tierra en completar una órbita alrededor del Sol, no es de exactamente 365 días, sino de aproximadamente 365,242190 días o de hecho,  365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Así que para compensar esta discrepancia y evitar un desfase progresivo de las estaciones, se introdujo el concepto del año bisiesto.

Los orígenes históricos del año bisiesto

La historia del año bisiesto se remonta al calendario juliano, instaurado por Julio César en el 46 a.C. Bajo la asesoría del astrónomo Sosígenes de Alejandría, César reformó el calendario romano para que reflejara mejor la duración real del año solar. Se decidió que, cada cuatro años, se añadiría un día extra al mes más corto, febrero, resultando en un año de 366 días.

La regla de los 4 años

La regla general es sencilla: cada año que es divisible por 4 es un año bisiesto. Sin embargo, hay excepciones para mantener la precisión del calendario. Un año que es divisible por 100 no es considerado bisiesto, a menos que también sea divisible por 400. Por ejemplo, el año 1900 no fue bisiesto, pero el año 2000 sí lo fue.

El origen del nombre «año bisiesto» 

En cuanto al porqué de que se  llame «año bisiesto» tiene que ver con el hecho de que el término “bisiesto» proviene del latín «bis sextus dies ante Kalendas Martii», que significa “repetido dos veces el sexto día antes de las calendas de Marzo». Esta era la forma en que los antiguos romanos se referían a este día extra que añadían cada cuatro años en su calendario juliano, instaurado por Julio César . Los romanos no contaban los días del mes del 1 al 31, sino que utilizaban tres fechas de referencia: las calendas (primer día del mes), las nonas (quinto o séptimo día, según el mes) y los idus (decimotercer o decimoquinto día, según el mes). Por lo tanto, el 24 de febrero era el sexto día antes de las calendas de marzo, y en los años bisiestos, se insertaba un día adicional entre el 24 y el 25 de febrero, llamado “bis sexto”, es decir, el “segundo sexto día” antes de las calendas de marzo. Con el tiempo, este nombre se aplicó a todo el año que contenía ese día adicional.

Implicaciones astronómicas

La necesidad de un día adicional cada cuatro años se debe a la alineación con el año trópico o solar. Si no ajustáramos el calendario, cada año acumularíamos un error de casi seis horas, lo que significaría que, después de 100 años, las estaciones se desplazarían aproximadamente 24 días en relación con el calendario.

Curiosidades en los años bisiestos

El día adicional en febrero ha tenido interesantes repercusiones en la cultura y la sociedad. Por ejemplo, en Irlanda existe la tradición de que, durante un año bisiesto, las mujeres pueden proponer matrimonio a los hombres, invirtiendo los roles tradicionales. Además, las personas nacidas el 29 de febrero, conocidas como “bisiestos”, celebran su cumpleaños anualmente o cada cuatro años, según su preferencia personal.

Por otro lado existen también algunas creencias que implica a los años bisiestos ya que en algunos lugares se considera que traen mala suerte mientras que hay quienes creen en todo lo contrario y consideran como el 29 de febrero un día especial que trae buena suerte y oportunidades. Y en el ámbito legal, hay países donde la mayoría de edad de los “bisiestos” se celebra el 1 de marzo en años no bisiestos.

Podemos decir que el año bisiesto que ocurre cada cuatro años y que está marcado por este día 29 de febrero, no deja de ser una solución ingeniosa a un problema astronómico complejo. Aunque añadir un día cada cuatro años pueda parecer una medida arbitraria, es el resultado de siglos de observación y ajustes para sincronizar nuestro calendario con los ritmos del universo.