Entre pueblos abandonados: la ruta escondida en España que parece sacada de un cuento de hadas

Visitar pueblos abandonados puede ser una experiencia fascinante y misteriosa. Al recorrer calles desiertas y casas en ruinas, puedes sentir la presencia de un pasado olvidado. Cada uno de esto pueblos tiene su propia historia y es profundamente conmovedor conocerlos e imaginar cómo era la vida en sus calles y casas. Si te apetece disfrutar de un plan así, te proponemos una ruta de senderismo que parece sacada de un cuento de hadas al sureste de la provincia de Lugo, en la frontera con León.

Ruta por da Devesa da Rogueira

Se encuentra la sierra de O Coure, un «paraje natural de incalculable belleza», tal y como afirman desde Turismo de Galicia. La mejor época del año para hacer la ruta de senderismo es el otoño, cuando el cambio de color y la caída de las hojas dotan al paisaje de una atmósfera mágica.

El interior de la sierra de O Courel está repleto de árboles, especialmente robles, brezo, encinas y otras especies autóctonas. En el recorrido se pueden apreciar algunas aldeas que quedaron abandonadas a su suerte año atrás, algunas de las cuales conservan las tradicionales pallozas de la zona (construcciones circulares de piedra con el techo de paja).

La ruta por da Devesa da Rogueira comienza en el Aula de Moreda, donde hay un aparcamiento para dejar el coche. Se trata de un itinerario circular de 10 kilómetros  que se puede completar en cuatro horas y media. Está muy bien señalizado y la dificultad es media, aunque el único punto «complicado» es la pendiente de subida por la Devesa da Rogueira.

En el recorrido puedes descubrir la aldea despoblada de Moreda Maior y Alto de Couto. Continúa ascendiendo hasta llegar al mirador de Polín, que ofrece unas vistas increíbles del entorno natural. Sin lugar a dudas, una ruta de senderismo que merece mucho la pena para hacer en otoño.

Pueblos abandonados de España

En la provincia de Cáceres se encuentra Granadilla, una villa medieval que fue abandonada en la década de 1960 para dar paso a la construcción de un embalse. Aunque ahora está desierta, las estructuras bien conservadas ofrecen una visión fascinante de la arquitectura de la zona.

Esco, situado en Huesca, es un pueblo que ha caído en el olvido a lo largo de los años. Las casas de piedra desmoronadas y las iglesias en ruinas son todo lo que queda lo que queda en pie a día de hoy.