El peligroso animal que está llegando a las playas de España y preocupa a los expertos


Cada verano, las playas de España reciben la visita de un animal muy conocido: las medusas. Este año, los expertos alertan de un tipo concreto de medusa, conocida como Pelagia noctiluca o medusa morada, por su incremento precoz y masivo en Grecia. Éstas pequeñas criaturas marinas, fáciles de identificar por su color violáceo y sus tentáculos cubiertos de células urticantes, representan un riesgo para quienes disfrutan del mar, ya que sus picaduras son dolorosas y pueden provocar reacciones serias en algunas personas.
Los expertos en biodiversidad marina han detectado un aumento considerable de esta especie en las costas griegas, lo que ha encendido las alarmas en las autoridades y en los bañistas. A su vez, estas medusas comienzan a acercarse a las playas españolas, por lo que entender el fenómeno, saber dónde se concentran, y conocer las recomendaciones para actuar en caso de contacto, es fundamental para prevenir accidentes y disfrutar con seguridad de la temporada de baño.
¡Cuidado con este animal en las playas de España!
La Pelagia noctiluca es una especie de medusa relativamente pequeña con una forma característica, que incluye tentáculos largos con células urticantes capaces de provocar picaduras dolorosas. A diferencia de otras medusas, la ésta presenta un tipo de aguijón más agresivo, lo que la convierte en una especie especialmente peligrosa para quienes se encuentran con ella en el agua.
Las picaduras pueden variar en intensidad, desde un leve escozor y enrojecimiento, hasta reacciones más graves que incluyen dolor intenso, inflamación prolongada e incluso síntomas sistémicos como náuseas, mareos o dificultad respiratoria.
Un aumento inusual en las costas griegas
El Observatorio Helénico de Biodiversidad ha alertado sobre un incremento significativo en la población de medusas moradas en varias áreas costeras de Grecia, especialmente en el norte del Golfo de Eubea, el Golfo Pagasítico y las islas Espóradas del Norte, como Skiathos y Skopelos. Esta situación no es anecdótica: los registros muestran un brote mucho mayor al de años anteriores, con un patrón de proliferación que recuerda al registrado en el Mediterráneo entre 2020 y 2023, pero con una llegada más temprana y un volumen más alto.
Según Charitos Hintiroglou, biólogo marino de la Universidad Aristóteles de Tesalónica, no hay una explicación definitiva sobre qué está provocando esta expansión tan repentina y masiva de la medusa morada. Las hipótesis apuntan a factores como el aumento de la temperatura del agua, cambios en las corrientes marinas o alteraciones en el equilibrio del ecosistema por la pesca y la contaminación.
Un fenómeno en expansión
Las medusas moradas no respetan fronteras y su migración hacia el oeste del Mediterráneo ya es un hecho que preocupa a expertos y autoridades. Las playas de España, que tradicionalmente enfrentan la llegada de este animal en los meses de verano, podrían ver una aparición anticipada de la especie, con el consiguiente impacto sobre la seguridad de los bañistas y el sector turístico.
Qué hacer en caso de picadura
Si bien la medusa morada puede parecer inofensiva por su tamaño, sus picaduras no se deben tomae a la ligera. La primera reacción ante el contacto debe ser cuidadosa y rápida para reducir el dolor y evitar complicaciones. Estos son algunos consejos recomendados por expertos:
- Evitar tocar los tentáculos directamente con las manos desnudas. Lo ideal es usar arena seca o algún objeto para quitarlos suavemente sin raspar la piel.
- No usar nunca agua dulce ni alcohol, ya que pueden aumentar la liberación de toxinas. El agua salada es la mejor opción para limpiar la zona afectada.
- Colocar una compresa de hielo envuelta en un paño sobre la picadura para aliviar el ardor y reducir la inflamación.
- Las pomadas antiinflamatorias ayudan a controlar la irritación y el enrojecimiento.
Si aparecen síntomas más graves como dificultad para respirar, mareos, pérdida de conciencia, caída de la presión arterial o reacciones alérgicas severas, se debe acudir inmediatamente a un centro médico.
El notable aumento de la medusa morada en el Mediterráneo refleja los profundos cambios que está experimentando este ecosistema. Factores como el calentamiento global, la contaminación y la sobreexplotación pesquera están alterando el equilibrio natural, favoreciendo la proliferación de especies que, en condiciones normales, se mantienen bajo control.
Este fenómeno no sólo representa un riesgo para la salud de quienes disfrutan del mar, sino que también afecta negativamente a la economía de las zonas costeras, ya que la presencia masiva de de este animal puede limitar la afluencia de turistas y obligar al cierre temporal de algunas playas de España.
Ante este desafío, la prevención y la educación son herramientas clave. Es fundamental que las autoridades y científicos mantengan un monitoreo constante y difundan información clara sobre cómo identificar estas medusas y actuar en caso de picadura. Además, la búsqueda de soluciones para mitigar estos brotes, como el uso de barreras marinas o políticas de protección ambiental más estrictas, es imprescindible para preservar la biodiversidad y el equilibrio del Mediterráneo.