Ni lejía ni vinagre: ésta es la mezcla infalible para limpiar la escoba y dejarla como nueva

Hay una mezcla infalible que nos ayudará a limpiar la escoba y dejarla como nueva, podremos usar ingredientes que tenemos en casa y el resultado es increíble. Será el momento de empezar a pensar en una serie de cambios que podemos implementar en algo tan delicado como la limpieza de nuestra casa. Conseguiremos un giro radical de la mano de una serie de elementos que serán esenciales. Sin duda alguna, podemos tener nuestra casa como los chorros del oro de forma fácil y rápida.

El vinagre se ha convertido en uno de los elementos de limpieza más común. Un buen básico que, sin duda alguna, acabará siendo el que marcará estos días que tenemos por delante un buen giro radical que hasta el momento no sabíamos que podríamos tener. Será el momento de aprovechar al máximo un elemento que puede acabar siendo el que marque estas jornadas. Es hora de apostar claramente por una mezcla infalible que puede ser la que nos ayude a mantener nuestra herramienta básica de la limpieza del hogar, impecable. Esta mezcla es infalible y te cambiará la vida por completo.

Ni vinagre ni lejía

La lejía se ha acabado convirtiendo en uno de los básicos de la limpieza que ha acabado siendo el que nos ha acompañado en estos días que tenemos por delante. Por lo que, habrá llegado el momento de apostar claramente por una serie de elementos que pueden ser claves y que quizás hasta el momento no sabías que podrías usar.

Estamos ante algunos detalles pueden acabar siendo lo que realmente puede acabar siendo lo que marque una diferencia importante. Son momentos de apostar claramente por un ingrediente que será el que puede marcar la diferencia, el vinagre.

Este básico de la cocina, puede ser uno de los que nos ayude a mantener algo tan esencial como nuestra escoba bien limpia. Una herramienta que sigue estando en todas las casas y que, sin ella, no podríamos limpiar de la forma que se necesita, sino que será algo muy distinto.

Tendremos que empezar a tener en consideración determinados elementos que serán los que nos acompañarán en estos días, que queremos hacer una limpieza a fondo y quizás también de la mano de un buen básico que puede acabar siendo clave.

Esta es la mezcla infalible para dejar tu escoba como nueva

Debemos aprender a limpiar una herramienta tan básica como la escoba que nos proporciona ese elemento que queremos. Un buen elemento que acabará siendo el que nos acompañará en estos días que tenemos por delante y que pueden llegar a ser esenciales en todos los sentidos.

Los expertos en limpieza de la Corberana nos dan algunos consejos básicos para mantener nuestra escoba lo más limpia posible, algo que quizás no sabemos cómo hacer, pero es imprescindible.

• Sacudir la escoba: Después de cada uso, sacudir la escoba al aire libre o sobre un cubo para eliminar el polvo y suciedad atrapada entre las cerdas.
• Lavar con agua y jabón: De forma periódica, se puede lavar la escoba con agua tibia y un jabón suave para eliminar restos más difíciles.
• Desinfectar si es necesario: En lugares con más tráfico o suciedad, como negocios, se recomienda usar un desinfectante o vinagre diluido para evitar bacterias y malos olores.
• Secar correctamente: Es importante dejar la escoba secar al aire, con las cerdas hacia abajo o colgada, para evitar que se deforme o se generen malos olores.

Siguiendo con la misma explicación dan con unos pasos que debemos seguir para acabar consiguiendo aquello que deseamos, un plus de buenas sensaciones:

• Primero, elimina todos los pelos y restos atrapados en el cepillo:
• Golpea suavemente la escoba contra el suelo sobre un papel de periódico o un trapo viejo para que caigan los restos más grandes y puedas recogerlos fácilmente.
• Apoya el cepillo en un lugar elevado, ponte unos guantes de goma y retira a mano los pelos y pelusas que veas enredados.
• Usa un peine pequeño de púas separadas para eliminar los restos más difíciles que hayan quedado atrapados.
• Para limpiar la escoba a fondo:
• Llena un cubo con agua templada y añade un poco de detergente líquido para platos.
• Desenrosca el cepillo del palo de la escoba y sumérgelo en el agua durante 20 a 30 minutos.
• Mientras está en remojo, utiliza los guantes para retirar la suciedad visible.
• Pasado ese tiempo, aclara el cepillo con agua limpia.
• Déjalo secar al aire libre, primero con las cerdas apoyadas en el suelo para que escurran bien, y después, cuando esté medio seco, colócalo con las cerdas hacia arriba para evitar que se deformen.

De esta manera conseguirás que tu escoba esté de la mejor forma posible, limpia y lista para limpiar nuestra casa de la mejor manera posible.