Mucho cuidado con usar el cepillo de las escaleras mecánicas: te podría pasar esto
Caos en el metro de Roma: un fallo en las escaleras mecánicas provoca una avalancha de hinchas del CSKA
Las primeras escaleras mecánicas en un centro comercial de Camerún causan un sinfín de caídas
Ni por teléfono ni presencial: el truco para conseguir cita en el médico al día siguiente
Parece que está mal escrito pero es así: el nombre español que sólo tienen 97 personas
Si alguna vez te has visto tentado a usar el cepillo de las escaleras mecánicas para limpiarte los zapatos, ¡no lo hagas! Al contrario de lo que todo el mundo piensa, esta no es su utilidad. Es más, podría ser hasta peligroso hacerlo. El cepillo sí cumple una función de limpieza, pero más enfocada al funcionamiento propio de las escaleras mecánicas.
Historia de las escaleras mecánicas
Su origen se remonta a finales del siglo XIX de la mano de Jesse Reno en Nueva York (Estados Unidos). Solo unos meses más tarde de la aprobación de la patente de Jesse Reno, George A. Wheeler patentó sus ideas para la construcción de una escalera móvil más realista, aunque estas nunca llegaron a materializarse. Charles Seeberger compró las patentes de George A. Wheeler y las desarrolló junto con Otis Elevator Company. Fue así como nació la escalera mecánica tal y como la conocemos en la actualidad.
A día de hoy, la escalera mecánica más larga del mundo se encuentra en el Parque Pobedy de Moscú, y más concretamente en la línea de Metro Arbatsko-Pokrovskaya. Es la más profunda del metro de la capital rusa, con 84 metros en vertical sobre la superficie. Tiene 126,8 metros de largo y 740 escalones, nada más y nada menos. Se tarda tres minutos en recorrerlas. Sin lugar a dudas, una gran obra de ingeniería
¿Para qué sirve el cepillo?
El cepillo que hay en los laterales de las escaleras mecánicas no sirve para limpiarse los zapatos. Su principal función es proteger la entrada de pequeños objetos dentro de la maquinaria interna. También evita los enganches de los elementos de los usuarios, como los cordones de los zapatos, las correas de la mochila o la propia ropa.
A diferencia de las escaleras, el cepillo se mantiene inmóvil durante el ascenso o descenso de las mismas. Por lo tanto, se produce una fricción muy fuerte ante el más mínimo roce. Esto explica por qué, de manera casi intuitiva, retiramos los pies una vez entramos en contacto con él.
Durante casi todo el siglo XX, las escaleras mecánicas no tenían el cepillo en los laterales. Pero un terrible incendio que tuvo lugar en el año 1987 en la estación de King Cross hizo que los fabricantes se dieran cuenta de la necesidad de instalar este elemento de seguridad. Una cerilla mal apagada se coló entre la maquinaria de la escalera, y el accidente se saldó con 31 fallecidos y más de 100 heridos.
Temas:
- Curiosidades
Lo último en Curiosidades
-
Ni por teléfono ni presencial: el truco para conseguir cita en el médico al día siguiente
-
Europa tiene su propio Caribe y está a al lado de Madrid: es el paraíso de todos los jubilados
-
Clara Sanz, florista: «Si quieres tener tu casa impresionante en Navidad, decórala con estas plantas naturales»
-
La Lotería de Navidad también tiene letra pequeña: lo que puede pasar si regalas un décimo a un familiar
-
El motivo por el que todos en España están poniendo un frasco de romero con arroz dentro de casa
Últimas noticias
-
Topuria denuncia un chantaje contra él: «Me amenazan con difundir infundadas acusaciones de malos tratos»
-
Quién es Nick Reiner: su edad y por qué está siendo investigado por el asesinato de Rob Reiner y su mujer
-
Moreno rozaría la mayoría absoluta en Andalucía ante la subida de Vox y el peor PSOE-A de la historia
-
Qué jugadores de la Liga se marchan a la Copa África y cuántas jornadas se pierden
-
Los bomberos desalojan la Torre Foster en Madrid tras un incendio en un transformador eléctrico