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Desde que el técnico del lavavajillas me enseñó este truco mis vasos parecen nuevos

El lavavajillas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Hoy en día, el lavavajillas es un electrodomésticos que utilizamos a diario, aunque, a pesar de esto, seguimos cometiendo ciertos errores en cuanto a su funcionamiento. ¿Cuántas veces hemos abierto la puerta tras un ciclo de lavado y nos hemos dado cuenta de que los vasos, aunque estén limpios, tienen un velo opaco que les da un aspecto envejecido y descuidado? Según los expertos, esto se debe a la corrosión del vidrio y a la cal, las cuales dejan un tono blanquecino en los vasos.

La cal es uno de los principales enemigos en la limpieza del hogar, especialmente en zonas donde el agua es más dura. Durante el secado del lavavajillas, estos minerales se depositan sobre los vasos de cristal. A simple vista parecen manchas, pero en realidad son residuos minerales que este electrodoméstico no logra eliminar por completo. Mientras, la corrosión del vidrio se produce cuando las altas temperaturas, el exceso de detergente o la combinación de agua y alcalinidad dañan poco a poco la superficie del cristal.

El truco del vinagre para que los vasos vuelvan a brillar

Dentro del lavavajillas ocurre una auténtica reacción química a pequeña escala. El agua caliente, los detergentes alcalinos y los abrillantadores trabajan juntos para disolver la grasa, eliminar los restos de comida y desinfectar los utensilios, pero esa mezcla también puede ser agresiva para materiales delicados como el vidrio o el aluminio.

El problema no sólo está en el tipo y la cantidad de detergente, sino también en la temperatura del lavado y en la dureza del agua. Cuando el ciclo supera los 60 °C, el riesgo de corrosión aumenta. Y si, además, el agua contiene mucho calcio, el resultado, los vasos terminan perdiendo su brillo original y mostrando un aspecto opaco. Asimismo, durante el proceso de secado, si el vapor no se evacúa del todo o las gotas se quedan atrapadas en la superficie, el agua se evapora lentamente y deja nuevas marcas minerales.

La mejor solución casera

La buena noticia es que existe un remedio casero tan sencillo como efectivo para solucionar este problema. Sólo hay que colocar un vaso con dos o tres cucharadas de vinagre blanco (5%) en la bandeja superior del lavavajillas. Durante el ciclo de lavado, el vinagre se mezcla gradualmente con el agua y evita que los minerales se adhieran al vidrio. El ácido acético que contiene neutraliza los restos alcalinos del detergente y disuelve las sales minerales antes de que se sequen. ¿El resultado? Vasos más brillantes y transparente.

Además, el vinagre ayuda a limpiar las piezas internas del lavavajillas, reduciendo la acumulación de cal en los conductos y los brazos rociadores. La acumulación de cal es una de las principales causas de averías en este electrodoméstico; se deposita en resistencias, filtros y conductos, haciendo que  consuma más energía y pierda eficacia con el tiempo.
El vinagre, al tener un pH ligeramente ácido, disuelve esos depósitos y mantiene el sistema limpio sin necesidad de productos químicos agresivos. Los fabricantes recomiendan realizar una limpieza profunda cada mes, pero un vaso de vinagre cada pocos lavados puede reducir la necesidad de mantenimiento.

Consejos prácticos

Más allá del truco del vinagre, los expertos recomiendan adoptar algunos hábitos para proteger los vasos de cristal en el lavavajillas.

  • Evitar los programas muy calientes. Los ciclos de 65-70 °C pueden dañar los vasos delicados. Lo ideal es usar el modo «eco» o «cristalería», que trabajan a una temperatura moderada.
  • Reducir la cantidad de detergente. El exceso de producto no mejora la limpieza y puede dejar residuos alcalinos que opacan el vidrio.
  • No mezclar el cristal con aluminio o acero. Los metales pueden liberar iones que reaccionan con el cristal durante el lavado.

En un momento en que la mayoría de los hogares busca soluciones prácticas, económicas y respetuosas con el medio ambiente, el truco del vinagre blanco se ha hecho viral en redes sociales. Muchos usuarios están compartiendo vídeos y fotografías en los que muestran cómo vasos y copas de cristal vuelven a brillar como si fueran nuevos. No se trata de magia, sino de química básica: el ácido acético del vinagre neutraliza los minerales alcalinos del agua, impide la formación de cal y mejora el aclarado.

El brillo de los vasos depende tanto de la limpieza como del cuidado. La próxima vez que abras el lavavajillas y veas ese tono opaco o blanquecino, recuerda que el problema no está tanto en el propio electrodoméstico, sino en la química del agua. Con un poco de vinagre blanco, una temperatura moderada y un buen secado, puedes mantener la cristalería impecable durante muchos años.

Y, si además revisas la dureza del agua y mantienes el lavavajillas en buen estado, tendrás un electrodoméstico más eficiente y duradero, sin recurrir a productos caros ni contaminantes. Porque a veces, los mejores trucos del hogar siguen siendo los más sencillos.

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