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Cómo enfriar la cerveza en 15 minutos sin utilizar la nevera: el truco que funciona

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A veces, cuando queremos disfrutar de una cerveza bien fría, la espera puede parecer eterna si nos hemos olvidado meterla en la nevera con suficiente antelación. Afortunadamente, la ciencia nos ofrece un pequeño truco para enfriar las latas o botellas de cerveza en un tiempo récord, sin necesidad de esperar varias horas. Este método no sólo es efectivo, sino que también es sencillo y económico.

Si alguna vez te has preguntado cómo lograr que una cerveza alcance la temperatura perfecta en apenas 15 minutos, este truco es para ti. Además, este método también sirve para refrescos, vinos blancos y cualquier otra bebida que quieras enfriar rápidamente. Eso sí, las botellas de cristal tardan un poco más en enfriarse que las latas debido al material, pero igualmente es mucho más rápido que dejar las bebidas en el frigorífico.

El truco para enfriar cerveza rápidamente

El procedimiento es más simple de lo que imaginas y se basa en aprovechar ciertas propiedades químicas y físicas del agua y la sal. Primero, coge un recipiente lo suficientemente grande para que quepan todas las cervezas que quieres enfriar. Puede ser un cubo o incluso un barreño, mientras tenga espacio para agua, hielo y las latas o botellas.

  1. Prepara un recipiente amplio: asegúrate de que sea lo suficientemente grande para colocar las cervezas y que el nivel del agua pueda cubrirlas casi por completo.
  2. Llena el recipiente con hielo: añade una buena cantidad de hielo, la cantidad dependerá de cuántas cervezas quieras enfriar.
  3. Agrega agua fría: no pongas sólo hielo, añade agua fría hasta cubrir casi toda la superficie de las latas o botellas. El agua ayuda a que el frío se transmita de manera más efectiva.
  4. Incorpora sal: añade alrededor de entre seis y ocho cucharadas de sal común por cada litro de agua. No es necesario ser exacto, pero la sal debe ser suficiente para que se note que la mezcla está funcionando.
  5. Introduce las cervezas: sumerge las latas o botellas en la mezcla, asegurándote de que estén bien cubiertas por el agua con hielo y sal.
  6. Espera 15 minutos: tras este tiempo, tus cervezas estarán bien frías y listas para disfrutar.
  7. Seca y sirve: saca las cervezas, sécalas con un paño para que no resbalen y ¡disfruta!

Para entender por qué añadir sal al hielo y al agua enfría la cerveza tan rápido, es esencial conocer un poco de química básica. El agua pura se congela a 0 grados Celsius, pero al añadir sal, el punto de congelación baja. Esto se debe a que las moléculas de sal interfieren con la formación de cristales de hielo, evitando que el agua se congele a esa temperatura estándar. En otras palabras, el agua con sal puede mantenerse líquida aunque la temperatura baje por debajo de cero.

Este descenso del punto de congelación provoca que el hielo comience a derretirse, pero el proceso de disolución de la sal en el agua requiere energía. Esa energía no aparece de la nada: la toma del entorno inmediato, que en este caso es el hielo, el agua y las latas de cerveza. Así, el calor que normalmente mantendría las cervezas a una temperatura mayor es absorbido por la mezcla para que la sal pueda disolverse, y eso provoca que la temperatura de las latas baje de manera rápida y eficiente.

Este intercambio energético es lo que se conoce como reacción endotérmica, y es el principio clave que hace que este truco para enfriar la cerveza funcione tan bien.

Si no tienes sal a mano, puedes probar con otros ingredientes como el bicarbonato de sodio, aunque la sal es mucho más efectiva y económica. También puedes añadir un poco de alcohol al agua (como vodka), que baja aún más el punto de congelación.

Además, recuerda que la temperatura inicial de la cerveza también influye: cuanto más fría esté al principio, menos tiempo necesitarás para que esté perfecta. Por eso, guardar las cervezas en un lugar fresco siempre ayuda.

¿Es seguro?

Usar sal para enfriar bebidas es totalmente seguro y no hay riesgo de que la sal contamine las cervezas si estas están en latas o botellas cerradas. Sin embargo, es importante que no haya contacto directo con el agua salada, ya que al abrir una lata o botella sumergida en esta mezcla, la humedad puede caer en la bebida o en el vaso.

Por eso, cuando saques las cervezas, asegúrate de secarlas bien antes de abrirlas para evitar que la sal entre en contacto con la bebida. Además, no uses recipientes metálicos que puedan oxidarse con la sal y el agua, para evitar problemas posteriores.

En definitiva, este método para enfriar la cerveza sin nevera combina la sencillez con un fundamento científico que lo hace muy eficiente. Al mezclar agua, hielo y sal, conseguimos una solución extremadamente fría que reduce la temperatura de las bebidas en tiempo récord.