La ciudad española más infravalorada y menos visitada: los viajeros expertos la comparan con Grecia

Hay una ciudad española que casi nadie visita, es una de las más infravaloradas y menos visitada, aunque los expertos la comparan con Grecia. España es un país de turista, podemos descubrir una gran variedad de elementos que nos harán disfrutar en primera persona. De la mano de una serie de detalles que pueden ser significativos, podremos ver más allá de una sencilla escapada, si no que podemos llevar un poco más allá. En este cambio de ciclo al que nos enfrentamos.

Se avecina un importante cambio de ciclo que podemos empezar a visualizar de la mano de detalles que pueden dejarnos en una posición de lo más especial. Estar en un país turístico hace que cada pequeña escapada pueda ser maravillosa. De hecho, para los expertos viajeros, podemos viajar a Grecia, sin salir de casa. Toma nota de lo que puedes conseguir en un abrir y cerrar de ojos, de la mano de este destino, de lo más infravalorado. Te alejarás de masificaciones, pero conseguirás una serie de elementos que pueden ser claves para ti. No lo dudes, ha llegado el momento de empezar a pensar en todo lo que está por llegar, la temporada de escapadas está más cerca de lo que nos imaginamos.

Los viajeros expertos la compran con Grecia

Visitar Grecia sin salir de casa, es posible, si nos movemos a una ciudad que puede acabar convirtiéndose en una de las más experiencias más maravillosas de nuestra vida. Especialmente si buscamos un desplazamiento por el mundo que nos permita sumergirnos por un universo de buenas sensaciones.

Esos pueblos perdidos de Grecia que pueden acabar siendo una antesala de esa tranquilidad que buscamos, los tenemos muy cerca. En este caso, en un lugar que puede acabar siendo el que nos acompañe en estos días que tenemos por delante y que pueden darnos más de una alegría.

Los pueblos de España son, en esencia, preciosos. Todos y cada uno de ellos, nos deleitarán con una serie de elementos que quizás hasta ahora no teníamos tan presentes. Buscamos una zona en la que poder desconectar de todo, sin perder de vista, aquello que realmente necesitamos.

Esa sensación de tranquilidad que puede acabar siendo la que nos invada y haga que estemos totalmente entregados para algunos elementos que son fundamentales. Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que está por llegar.

La ciudad española más infravalorada y menos visitada

Estamos ante una serie de elementos que pueden acabar siendo los que marquen un antes y un después. Un viaje a una parte de España que quizás hasta la ahora no habíamos tenido en cuenta. Por lo que al final, lo que queremos es empezar a pensar en lo que está por llegar.

Habrá llegado el momento de empezar a pensar a prepararnos para vivir al máximo en un lugar como Cuenca, una ciudad que se presenta como una alternativa que puede acabar siendo lo que marque la diferencia. Llega el momento de empezar a prepararnos para darlo todo en este viaje a un rincón espectacular.

En la web de esta ciudad podremos deleitarnos con un viaje espectacular: «Merece la pena subir las cuestas y callejuelas que se adentran en esta ciudad -situada entre las hoces de los ríos Júcar y Huécar- para dejarse sorprender por sus miradores. Entre las paradas imprescindibles está la Plaza Mayor, donde verás los arcos del Ayuntamiento y la bonita Catedral que se comenzó a construir a finales del siglo XII. Por detrás del templo, una calle lleva a las Casas Colgadas, el gran símbolo de Cuenca. Se conservan tres visitables: la Casa de la Sirena (que alberga un mesón) y las Casas del Rey, donde puedes conocer el Museo de Arte Abstracto Español, con obras de artistas tan famosos como Tápies, Chillida o Saura.

Para obtener unas fotos espectaculares de las Casas, hay que perder el vértigo y cruzar la pasarela de hierro del puente de San Pablo. Justo al otro extremo está el Convento de San Pablo, hoy convertido en Parador y, por tanto, en uno de los mejores sitios para pasar la noche en la ciudad, qué iluminada gana todavía más en encanto.

Cuenca también te va a sorprender por curiosidades como los “rascacielos” del barrio de San Martín o el túnel visitable de la calle Alfonso VIII. Los aficionados a los museos tienen otras opciones: la Fundación Antonio Saura, la Fundación Antonio Pérez, el Museo de las Ciencias… Y si quieres investigar en las tradiciones, también está el Museo de la Semana Santa, dedicado a la fiesta más famosa de la ciudad».

Además de disfrutar de la gastronomía más especial, sumada a paisajes espectaculares: «Que Cuenca es fotogénica es innegable. Pero, además, tiene una gastronomía riquísima. A la hora de comer, la ciudad no defrauda y ofrece en sus mesones castellanos lo mejor de su contundente gastronomía: morteruelo (una especie de paté caliente), ajoarriero (guiso de bacalao), el licor típico resolí, alajú como postre… En la Plaza Mayor y alrededores encontrarás multitud de bares, aunque también hay otras zonas recomendables para hallar un buen restaurante como el barrio de Castillo en la parte alta, con mucho ambiente gracias a sus terrazas y miradores a la hoz. Y si quieres, también tienes restaurantes más modernos de cocina de autor, tabernas flamencas o locales de copas construidos, por ejemplo, en los sótanos de un palacio.

El lado más natural de la ciudad se disfruta sobre todo en verano, cuando puedes darte un chapuzón en la zona de baño de la Hoz del Júcar y comer en un restaurante cercano un riquísimo arroz con bogavante. Otra opción es pasear por la ruta del Cerro del Socorro o, si quieres conocer un lugar realmente curioso, desplazarte 30 kilómetros para ver las rocas de la Ciudad Encantada, con formas de animales, figuras humanas…».