Aparcas en Francia y te bajas del coche en España: el pueblo compartido separado por una acera
Éste es el pueblo en el que Francia y España se unen
Esto es lo que dicen los expertos sobre la gente que habla sola: si lo haces hay algo que debes saber
Si cocinas con freidora de aire ni se te ocurra hacer esto: las consecuencias pueden ser fatales
España y Francia tienen 653 kilómetros de frontera y en medio de ella hay un pueblo que comparten ambos países. En la localidad de El Perthús un bordillo separa el territorio español y el galo. De esta forma, puedes bajar del coche en España y poner el pie en Francia. Esta es una de las zonas limítrofes más curiosas del mundo y está ubicada en la comunidad autónoma de Cataluña.
España y Francia están separadas por una amplia frontera de 653 kilómetros que va desde las localidades de Hendaya (Francia) y Fuenterrabía (España) ubicadas en el oeste, pasando por todos los Pirineos tocando con Andorra y finalizando en el mediterráneo en la localidad francesa de Cerbere y en España en la localidad catalana de Portbou.
A lo largo de esta frontera de Francia con España puedes encontrar un gran número de pueblos preciosos y uno en especial que tiene una de las zonas limítrofes más curiosas del mundo. Este pueblo en el que tocan Francia y España se llama El Perthús, una localidad que pertenece al país galo y que está situado a muy pocos kilómetros de Figueras. Esta localidad está divida por una Avenida que separa los dos países. La parte oeste corresponde a El Perthús mientras que la parte este es para España y corresponde al pueblo, Los Límites-La Junquera. En cuestión de un paso te puedes mover de país a través de una localidad que entre las dos partes pasa por poco los 600 habitantes.
El pueblo entre Francia y España
El Perthús se ha convertido en un pueblo con una de las zonas limítrofes más curiosas del mundo ya que a Francia y España los separa sólo una avenida, denominada de Francia o Cataluña como mejor le venga a los ciudadanos que habitan en esta localidad.
Ver esta publicación en Instagram
Esta avenida principal se caracteriza por ser una zona comercial en la que en una parte se pueden ver las tradicionales tiendas españolas con todas las características de una calle de nuestro país y en frente todo lo que hay es de origen francés, con los productos típicos y zonas clásicas relacionadas con el país galo. En una parte se pueden ver zonas de Correos y cabinas de Movistar mientras que en el otro lado de la localidad se pueden divisar las clásicas de France Telecom. Por lo que respecta a la parte española, esta suele tener mayor número de ingresos en lo que correspondiente al alcohol y tabaco, que suele ser más económico en territorio nacional.
Una de las grandes características de esta avenida es que en medio de la misma se encuentra un árbol plátano, que no tiene dueño ya que no corresponde a ningún país. Esto se convierte en zona de peregrinaje para muchos turistas que al cabo del año visitan una de las zonas limítrofes más curiosas del mundo que a lo largo de los años se ha convertido en uno de los principales puntos de paso para las personas que quieren hacer un España-Francia o viceversa. Estas aprovechan el pueblo para adquirir los productos clásicos de la cena a un precio más barato.
Otros pueblos en la frontera entre Francia y España
La frontera entre Francia y España tiene pueblos preciosos en los que te puedes peder y uno de ellos es Céret, o también conocido como el pueblo de las cerezas. Su Museo de Arte Moderno cuenta con un gran número de joyas de Picasso. En los kilómetros de la frontera que coinciden con el norte de Cataluña también puedes encontrar pueblos con encanto como Vilafranca de Conflent o en la zona del Pirineo Aragonés el clásico Valle de Arán, con todos sus encantos y sus pistas de esquí, consideradas como las mejores del mundo.
Por lo que respecta a la zona del País Vasco, al norte de Zugarramurdi puedes encontrar el precioso pueblo de Ainhoa, una población de tipo medieval que conserva su encanto de siglos anteriores. Es un pueblo ideal para una escapada de fin de semana.
Dentro del camino de Santiago también nos encontramos un pueblo que es un clásico y que es la última parada del francesa en el camino que sigue los pasos de Santiago Apóstol. Su nombre es San Juan Pie de Puerto y es una de los pueblos más bonitos y característicos de la zona.