Descubre los tipos de cripsis en los animales que se camuflan
La cripsis es una estrategia de camuflaje de algunos animales para impedir que sus posibles depredadores los descubran. Aquí te explicamos los tipos más comunes.
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Pasar desapercibido es una forma de supervivencia para muchas especies. De manera coloquial, a este mecanismo de defensa lo llamaríamos camuflaje, desde el punto de vista técnico recibe el nombre de ‘cripsis’.
La palabra cripsis proviene del griego kryptos que significa «lo oculto». Se trata de una estrategia de camuflaje de algunos animales para impedir que sus posibles depredadores los descubran.
Formas de camuflaje más comunes
A continuación, hemos querido explicaros los distintos tipos de cripsis o métodos de camuflaje más comunes que existen en el reino animal.
Inmovilidad
La forma más sencilla de lograr la ocultación ante los depredadores es mantenerse inmóvil, y tratar de no respirar, y muchos animales reaccionan deteniendo todo movimiento cuando detectan una presencia peligrosa.
La mayoría de los animales cuentan con un sistema de procesamiento visual que resalta las pequeñas diferencias en su campo de visión. En los anfibios y los reptiles, la presa no puede ser reconocida si no se mueve, y ésta es la principal razón para que en cautividad se les tenga que alimentar con presas vivas.
Coloración
La forma más sencilla de ocultación visual es la que se logra mediante la homocromía con el medio circundante. El color puede ser fijo, adaptado a un ambiente constante, o cambiante, adaptado a los cambios estacionales o a cambios rápidos propios de un ambiente heterogéneo.
Un fenómeno específico de homocromía es el que se observa en animales que son más oscuros del lado por el que reciben la luz. Muchos mamíferos presentan un vientre de color más claro que el dorso.
Patrones
La superficie de muchos animales presenta pautas o patrones más o menos periódicos que hacen más difícil la percepción de su silueta por sus depredadores o por sus presas (cebras y los tigres son ejemplos). A menudo, sólo las formas juveniles, más vulnerables, presentan este tipo de camuflaje; es el caso de los jabatos (jabalíes jóvenes) o los leones. Muchos de los animales que cambian de color son capaces a la vez de modificar el patrón de su capa.
Cripsis no visual
Los primates y seres humanos basamos nuestra percepción del entorno sobre todo en el sentido visual. Por eso, la mayor parte de los ejemplos de cripsis tienen como objetivo camuflarse frente a la visión de otros. Sin embargo, existen también casos de mimetismo auditivo u olfativo.
La tinta de los calamares no sólo los oculta visualmente, sino que contiene sustancias que engañan al sentido del olfato de los peces. Asimismo, algunas polillas emiten sonidos ultrasónicos que confunden al oído de los murciélagos, cuando intentan detectarlas por el eco de los chillidos que ellos mismos emiten.