Adiós a la secadora: los japoneses tiene el truco definitivo para secar la ropa en invierno

El tiempo veraniego nos ha acompañado hasta mediados de octubre, pero este fin de semana han bajado drásticamente las temperaturas, así que de nuevo nos enfrentamos al mismo dilema que en años anteriores: ¿Cómo secar la ropa cuando hace frío y está lloviendo? Tender dentro de casa no es una buena idea porque aumenta los niveles de humedad, y los ácaros del polvo y las esporas de moho proliferan en este tipo de ambientes.

Cabe señalar que son especialmente peligrosos para quienes tienen problemas respiratorios o alergias. Claro que, teniendo en cuenta el precio de la luz, poner la secadora tampoco es una opción muy atractiva, ya que tiene un consumo promedio de 270 W por hora.

El truco japonés para secar la ropa en invierno

Por suerte, existe una tercera alternativa de la mano de Izumi Onuki, gurú japonés del secado. Este propone secar la ropa dentro de casa durante los meses más fríos del año, pero de tal manera que no se forme humedad.

Para poner en práctica este truco, únicamente necesitas una toalla. Extiéndela sobre una superficie horizontal, como una mesa, y, a continuación, coloca encima la ropa que quieras secar. Procura que las prendas no estén amontonadas ni pegada las unas a las otras.

A continuación, enrolla la toalla de manera que la ropa quede envuelta en el rizo y retuércela con mucha fuerza en ambos sentidos manteniendo la presión durante uno segundos. Una vez desenrolles la toalla, comprobarás cómo la ropa ha perdido casi toda la humedad, que ha absorbido el rizo.

Luego, solo tienes que sacudirla enérgicamente y colgarla en el tendedero como sueles hacer normalmente. En dos o tres horas estará seca.

¿Cómo tender la ropa?

Para tender la ropa eficientemente, hay algunos consejos a los que debes prestar atención. Lo primero y más importante es separar la ropa por tamaño y tipo para que colgarla te resulte más sencillo y se seque de manera uniforme.

Antes de colgar cada prenda, sacúdela para eliminar arrugas y que se seque más rápido. Las prendas delicadas, como camisas y blusas, es mejor colgarlas en perchas porque las pinzas dejan marcas.

Procura colocar las prendas en orden y deja suficiente espacio entre cada una para que el aire circule. Para evitar que se deforme la forma y se estiren, asegúrate de que los dobladillos estén bien sujetos.

Y, por último, si tienes la ropa en la calle, dale la vueltas a las prendas, sobre todo si son de colores brillantes, para que no se decoloren por el sol.