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Adiós a la mampara de ducha: su sustituto es mucho más estiloso y práctico, según una arquitecta

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Durante años, la mampara de ducha ha tenido un papel protagonista en los baños modernos. Funcional, práctica y estéticamente agradable, llegó para sustituir a la tradicional cortina de ducha, pero ahora parece que su hegemonía está llegando a su fin. Las tendencias en el ámbito del diseño de interiores cambian, y en los últimos años han surgido alternativas más sofisticadas para mantener el agua dentro de la zona de baño.

Las mamparas de ducha están dejando paso a alternativas más ligeras, prácticas y sobre todo mucho más elegantes. Lo que se busca ahora no es únicamente separar el espacio de baño del resto de la estancia, sino integrar ambos ambientes de manera armoniosa. La prioridad es la comodidad, la facilidad de limpieza y, por supuesto, un diseño que aporte estilo y amplitud visual al conjunto. La mampara, con sus guías metálicas y su necesidad de mantenimiento constante, ya no encaja tan bien en este nuevo concepto.

El sustituto a la mampara de ducha

En su momento, la mampara de ducha una auténtica revolución. Sin embargo, con el paso de los años empezaron a hacerse evidentes algunos de sus inconvenientes, como la acumulación de agua y moho en las guías inferiores. Además, desde el punto de vista estético, las mamparas añaden una barrera visual que resta amplitud.

Ducha abierta con panel fijo

Una de las principales tendencias del momento es la ducha sin mampara convencional, es decir, un espacio abierto delimitado únicamente por un panel fijo de vidrio o incluso sin ningún elemento de separación.

Este tipo de estructura permite que la luz fluya sin obstáculos, creando una sensación de mayor amplitud. Además, elimina las piezas móviles y las guías, reduciendo al mínimo las superficies que requieren limpieza constante.

El panel fijo de cristal se instala directamente sobre el suelo, sin necesidad de marcos metálicos ni rieles. En algunos casos, incluso se prescinde de él, apostando por un diseño totalmente abierto con un buen sistema de drenaje. Las razones por las que este sustituto a la mampara de ducha está ganando protagonismo son varias:

Inconvenientes y precauciones

Sin embargo, la ducha abierta con panel fijo también tiene una serie de desventajas que es imprescindible considerar. La más relevante es el riesgo de salpicaduras si el panel es demasiado pequeño o el diseño de la ducha no es el adecuado. Es necesario confiar en una buena empresa de reformas para instalar un buen sistema de desagüe y colocar el rociador en un ángulo adecuado.

Otro aspecto a considerar es el suelo. Para que el agua no se salga para el resto del baño, el pavimento tiene que estar ligeramente inclinado hacia el desagüe. De lo contrario, pueden producirse filtraciones o acumulaciones de agua.

Finalmente, hay que tener en cuenta la temperatura. Al no estar totalmente cerrada, la ducha puede retener menos calor en invierno. Sin embargo, esto se resuelve con un buen diseño de calefacción en el baño.

Tendencias en diseño de baños

El baño ha dejado de ser un espacio meramente funcional para convertirse en una estancia donde se prioriza el bienestar.

Los colores juegan un papel fundamental. Los tonos neutros como el blanco roto, el beige y los grises cálidos son protagonistas, aportando luminosidad y sensación de amplitud. Estas bases se pueden complementar con toques de verde, azul suave o incluso elementos en negro, generando contraste y profundidad sin recargar el espacio.

La iluminación se ha convertido en un elemento central del diseño. Los baños modernos apuestan por luces cálidas, tiras LED empotradas y espejos retroiluminados, creando un ambiente relajante similar al de un spa.

Otro aspecto clave es la elección de la grifería y los accesorios. Los grifos minimalistas, en acabados negros mate o latón, combinan estética y ergonomía. Las duchas tipo lluvia y los sistemas de ahorro de agua reflejan una preocupación creciente por la sostenibilidad y el consumo responsable, incorporando tecnología que optimiza el confort sin comprometer el medio ambiente.

Finalmente, los detalles decorativos aportan calidez y personalidad. Plantas adaptadas a la humedad, textiles de calidad y pequeños objetos de diseño permiten que el baño sea acogedor y elegante. La tendencia hacia espacios integrados, eliminando barreras visuales con vestidores o zonas de relajación, refuerza la idea de que el baño es un refugio dentro del hogar. En definitiva, el baño del siglo XXI combina estética, funcionalidad y sostenibilidad.