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Alerta entre los dueños de los perros por el producto que pone a tu perro en riesgo: es veneno para ello

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Más allá de los accidentes domésticos, en los últimos años ha aumentado la conciencia acerca de los riesgos que enfrentan los perros a la hora de salir a pasear. Recientemente, la comunidad de Doguify, una aplicación especializada en mascotas, ha alertado sobre un veneno invisible que está proliferando en España y puede ser muy peligroso. Se trata de Babosil, un veneno ampliamente utilizado contra las babosas y la caracoles. Su principal ingrediente es el metaldehído, que incluso en cantidades mínimas representa un peligro para nuestros compañeros de cuatro patas.

Lo más preocupante es que la mayoría de veces no hay ningún tipo de señalización en los lugares donde se utiliza. Mientras que otros productos químico se señalizan cuando se esparcen en parques y jardines, con el Babosil no suele haber ningún tipo de advertencia. Y es suficiente con que un perro lo lama para que el veneno empiece actuar en unos pocos minutos, provocando síntomas de gravedad, como vómito, temblores, convulsiones y, en el peor de los casos, parada respiratoria.

¿Por qué es tan peligroso el metaldehído?

Este veneno se utiliza contra babosas y caracoles, pero también es muy tóxico para los perros. Ataca el sistema nervioso y, a diferencia de otros venenos que requieren ingestas considerables para causar un daño severo, en este caso una mínima cantidad es suficiente para poner en peligro la vida del animal.

«Los síntomas de intoxicación suelen aparecer entre una y tres horas después de la ingestión, aunque en dosis pequeñas pueden retrasarse más tiempo y progresar durante varias horas. Cuando la cantidad ingerida es reducida, alrededor de cinco a diez miligramos por kilogramo de peso, se manifiestan signos como salivación excesiva, enrojecimiento facial, vómitos, cólicos abdominales, diarrea y fiebre. En cambio, con dosis mayores, el cuadro clínico puede agravarse con irritabilidad, falta de coordinación, somnolencia, movimientos musculares anormales, rigidez extrema, convulsiones e incluso coma. En algunos casos, las crisis convulsivas no aparecen de inmediato, sino que se retrasan hasta diez o catorce horas, según lo descrito en diferentes informes. Además, la actividad muscular intensa y continua puede desencadenar rabdomiólisis y provocar un aumento crítico de la temperatura corporal, mientras que también se han documentado complicaciones graves como daño hepático y renal», detalla Access de McGraw Hill.

La advertencia sobre el Babosil cobró fuerza después de que Doguify compartiera un post en Instagram alertando a los dueños de mascotas. A raíz de esta publicación, muchos dueños compartieron casos de intoxicación que comenzaron con simples temblores y terminaron en urgencias veterinarias. Aunque algunos animales lograron recuperarse con atención inmediata, otros no tuvieron la misma suerte.