Naturaleza
Descubrimientos

Hallazgo histórico: un cazador encuentra dentro de un corzo una piedra semipreciosa considerada un tesoro mítico

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

En la caza, los trofeos más buscados suelen ser las grandes cuernas o pieles llamativas, pero la naturaleza esconde sorpresas que no se ven a primera vista. ¿Quieres conocer uno de ellos?

Así ocurrió recientemente en el Prepirineo catalán, donde un cazador descubrió en el interior de un corzo una formación natural tan rara como valiosa, cuya existencia ha estado envuelta en leyendas desde hace siglos.

Formación y origen de la piedra bezoar en rumiantes cinegéticos

Esta piedra, conocida como bezoar, se origina en el aparato digestivo de ciertos animales, especialmente rumiantes, a partir de la acumulación de restos no digeribles como fibras vegetales, pelo o pequeños fragmentos minerales.

Con el tiempo, y debido al movimiento constante en el estómago, estas partículas se compactan formando capas concéntricas que recuerdan a las perlas.

La dieta del animal influye de manera decisiva en su aparición. Un consumo abundante de calcio y fósforo, combinado con una baja ingesta de fibra y magnesio, puede alterar el pH del rumen, favoreciendo la formación de cálculos de fosfato de calcio. Estos actúan como núcleo y atraen más residuos, dando lugar a estas singulares piezas.

Rareza y valor de la piedra bezoar en la fauna europea y española

Aunque los bezoares son más frecuentes en especies como el íbice de Asia Central (hasta el punto de que existe una variedad llamada íbex bezoar), en Europa su hallazgo es excepcional. En la península Ibérica apenas se han documentado casos, lo que incrementa su valor para coleccionistas y estudiosos.

El ejemplar hallado en el Prepirineo, identificado por el experto Pablo Ortega, según informa la revista Jara y Sedal, es considerado el primer registro de esta formación en la especie en España. La piedra fue encontrada tras abatir a un viejo corzo con trofeo cubierto de borra, y su rareza ha despertado gran interés en círculos de taxidermia y coleccionismo.

Casos destacados de piedras bezoar en animales silvestres de la península Ibérica

Este no es un caso aislado. En 2022, el cazador Omar Ceballos anunció en redes sociales que había encontrado una piedra bezoar en el interior de un sarrio de veinte años en los Pirineos.

La avanzada edad del animal pudo ser clave para que la pieza alcanzara tal tamaño y densidad. Estos ejemplos sugieren que, aunque no sean frecuentes, podrían pasar desapercibidos si no se examina el contenido estomacal de animales de montaña de edad avanzada.

Piedra bezoar: historia, propiedades y valor actual en coleccionismo

El término «bezoar» proviene del persa antiguo y significa «antídoto». Durante la Edad Media europea, se creía que protegían contra venenos, mientras que en la medicina árabe se les atribuían propiedades curativas desde el siglo VIII.

Su fama ha llegado a la literatura, como en las obras de Oscar Wilde, y al cine contemporáneo, apareciendo incluso en la saga de Harry Potter.

En el mercado actual, las piedras procedentes de ganado vacuno pueden alcanzar hasta 300 euros por cada 100 gramos. Actualmente, más allá de su precio, estas formaciones orgánicas son apreciadas como piezas únicas que conectan tradición, ciencia y naturaleza, cautivando a coleccionistas, investigadores y amantes de la historia natural en todo el mundo.