Comunidad Valenciana
CUENTAS PÚBLICAS

La ruina de la Generalitat de Ximo Puig: 1.200 millones sólo en facturas en los cajones en 2022

El PP denuncia un déficit desde que Ximo Puig es presidente superior a los 13.000 millones de €

Los populares se preparan para poner en marcha medidas entre las que se encuentra la bajada de impuestos

Puig deja a Mazón una deuda de 55.000 millones tras ocho años de socialismo: 10.777 € por valenciano

Mientras el gobierno valenciano en funciones del socialista Ximo Puig sigue concediendo subvenciones y firmando convenios, como ha publicado OKDIARIO, las facturas en los cajones y, en consecuencia el gasto pendiente de contabilizar, sólo en 2022, se eleva a 1.200 millones de €. El déficit, desde que Puig es presidente, es de 13.000 millones de €. La deuda ha aumentado en 15.400 millones de € y el «boquete» de 2022 supera los 3.200 millones de €. La situación es tan grave que este viernes el PP ha calificado como «la primera Consejería, la de gasto», con 8.400 millones de €. Mil millones más de lo anunciado.

Unas cifras que dejarían al borde de la quiebra a cualquier empresa y que han sido reveladas este viernes por el portavoz de Economía del PP en las Cortes Valencianas Rubén Ibáñez, quien ha explicado a OKDIARIO que «es como si los 3-4 primeros meses de cada año se pagara el crédito de una Visa del año anterior».

En esa tesitura, el equipo económico del futuro presidente de la Generalitat el popular Carlos Mazón, se prepara ya para adoptar una batería de medidas que se fundamentan en: el control de las cuentas públicas, eficacia en el gasto público, cirugía en el sector público y, sobre todo, bajada de impuestos.

Un «boquete» de 3.206 millones

Los datos que ha ofrecido el portavoz popular son demoledores. Según ha explicado, el «boquete» que deja Puig en 2022 es de 3.206 millones de €, si bien en octubre de 2021, cuando presentó sus presupuestos, aseguró que ese déficit sería «cuatro veces menor al que al final ha sido», según ha recordado Ibáñez, que ha advertido también que las arcas públicas se encuentran «en serio peligro».

Al inicio de 2022, la tesorería contaba con 2.246 millones de €. Cuando acabó el año, quedaban 462 millones de €: «Más del 79% en pérdidas de tesorería», como ha sintetizado Rubén Ibáñez. En abril de 2023, la tesorería había menguado aún más, a 160 millones de €, mientras que cada mes la Generalitat necesita 600 millones de € para pagar nóminas.

Rubén Ibáñez ha señalado, además, que Ximo Puig «dejó sin pagar 2.621 millones de €, de los que 1.280 millones de € pertenecían a ayudas». En consecuencia, el 49% de lo que quedó sin pagar. Y, además, otros 1.263 millones corresponden a lo que se denominan facturas en los cajones. Es decir, al gasto contraído que no ha sido contabilizado. Por tanto, según el PP, entre lo no pagado y esas facturas en los cajones, en 2023 la cantidad a pagar son 3.884 € más.

Políticas sociales

En el ámbito de las políticas sociales, según Ibáñez, la Generalitat no ha ejecutado 1.207 millones de €. Se trata de dinero destinado a Educación, Sanidad, Vivienda e Igualdad. Y sólo se ha ejecutado el 45% de lo presupuestado en inversiones.

Los datos de ejecución también son llamativos: en Sanidad, sólo el 27,3% del presupuesto. En Igualdad el 6,5%. En Vivienda, el 0,7% y en Educación el 17%, lo que supone que sólo se ha dedicado a Políticas Sociales el 50% del total del gasto en 2022.