Puig dedicará todo 2022 a agasajar la memoria del ‘padre’ de los Países Catalanes
Puig dedicará todo 2022 a agasajar la memoria del ‘padre’ de los Países Catalanes. Además, ha incorporado a entidades catalanas y catalanistas a un comité denominado de ‘honor’ en el ‘Año de Joan Fuster’.
Infrafinanciación, trasvase Tajo-Segura, presupuestos generales del Estado insuficientes, presupuestos autonómicos aún sin aprobar y con una fuerte controversia en las Cortes Valencianas, madres y padres indignados con la obligatoriedad del valenciano en las aulas en determinadas comarcas…, en medio de todo ello, la Generalitat Valenciana de Puig, Oltra y Podemos ha puesto sobre la mesa el evento al que piensa dar total trascendencia en 2022: el ‘Año Joan Fuster’. 12 meses dedicados al ‘padre’ de la idea de esos imaginarios Países Catalanes en el pasado siglo, cuando se cumplen, precisamente, 100 años del nacimiento del escritor. Una idea que engarza directamente con el ‘procés’ a la valenciana, que ya hacen suyo los independentistas catalanes.
El ‘procés a la valenciana’ continúa cumpliendo los plazos. Y a un ritmo mucho más rápido que el que se dio en Cataluña. Ahora, el Gobierno valenciano ha aprobado, a través de un decreto, declarar 2022 como el ‘año de Joan Fuster’, de quien se cumple el centenario del nacimiento. Y, para ello, ha creado un comité de honor trufado de entidades catalanas y catalanistas, que de este modo tendrán capacidad de decisión en un evento de todo un año en territorio valenciano, si bien puede realizar actividades en otros territorios. El ‘año Fuster’ ejerce así como palanca con la que Puig abre más las puertas a la catalanización de la Comunidad Valenciana.
Joan Fuster está considerado el ‘padre’ e inspirador de los Países Catalanes. Defendía que llamarse valencianos era la manera de llamarse catalán, en territorio valenciano. Y sus tesis han sostenido parte del mito de los Países Catalanes en base, precisamente, a esa supuesta unidad de la lengua. De ahí, que los denominados por los independentistas ‘Países Catalanes’ engloben, para ellos, los territorios de Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana, esencialmente, pero también reivindiquen otros territorios en Francia, Italia y hasta un pequeño espacio en la Región de Murcia. Para ellos, la lengua es la misma: el catalán.
La Presidencia de la Generalitat Valenciana y, por tanto Ximo Puig, ejercerá también la presidencia del comité que debe organizar los actos del año de Joan Fuster. Y el propio Gobierno de Sánchez ostentará la vicepresidencia segunda de esa comisión conmemorativa a través del ministro de Cultura, Miquel Iceta. Un ‘totus revolutum’ en el que también tienen cabida el Instituto de Estudios Catalanes, la Biblioteca de Cataluña, la Institución de las Letras Catalanas, el Instituto Ramón Llull o la Red Vives de Universidades, junto a las Cortes Valencianas o el Ministerio de Cultura.
El Instituto de Estudios Catalanes es el encargado de revisar el diccionario catalán valenciano balear. A pesar de que en territorio valenciano las normas de la lengua valenciana las rige la Academia Valenciana, éstas son, prácticamente, la del Instituto de Estudios Catalanes. A lo largo de los últimos años, el Instituto de Estudios Catalanes también ha dado su opinión acerca de asuntos que no son lingüísticos y sí políticos, como ocurrió con la aplicación del artículo 155 de la Constitución o con la calificación de «presos políticos» a los detenidos por el ‘proces’ catalán. La visión de la Red Vives de Universidades es la de ser la red de referencia para la acción conjunta y la plataforma para el desarrollo de estrategias comunes de las universidades de la comunidad que integran las sociedad de las comunidades de habla y cultura catalana, que según su propia web están distribuidas en una hipotética región Pirineos Mediterránea, por tanto, los Países Catalanes. El Instituto Ramón Llull es una entidad que, en su versión valenciana, ha recibido en los últimos 7 años al menos 6120.000 euros de la Generalitat Valenciana y que se dedica a la proyección de la lengua y cultura catalanas.
Fuster es originario de la localidad valenciana de Sueca, donde se encuentra el Espacio Joan Fuster. La Generalitat Valenciana ya concedió el pasado octubre una subvención directa de 30.000 euros al Ayuntamiento de Sueca para gestionar el legado del escritor. Ahora, además, para el ‘año Fuster’ la Generalitat Valenciana se compromete a que tanto ella como las entidades integrantes de su sector público instrumental utilizarán en la papelería básica, comunicaciones, soportes publicitarios y otros elementos identificativos una marca representativa de la conmemoración. Más gasto en fastos mientras la queja en otros sectores es la falta de fondos y la situación crítica de una Comunidad.
Con el ‘Año Fuster’ las entidades catalanas y catalanistas se aseguran una amplia difusión de sus postulados en territorio valenciano durante todo un año. Precisamente, un año pre electoral si es que Puig no decide adelantar las elecciones autonómicas como se sigue barajando en círculos políticos valencianos.
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