La Diputación de Castellón invertirá 200.000 € para frenar la ola de robos en los pequeños municipios

La Diputación Provincial de Castellón, que preside la popular Marta Barrachina ha concedido un total de 200.000 euros a los municipios de esa provincia de menos de 3.000 habitantes para que puedan contratar guardas rurales y combatir, de ese modo, las continuas oleadas de robos en el campo que sufren durante años. Actualmente, según ha manifestado el responsable de la organización agraria La Unió de Llauradors (La Unión de Labradores) Carles Peris, los robos en el campo de Castellón son casi continuos: «Un día son 200 kilos de naranjas aquí. Y, al siguiente allí», por lo que, según ha valorado, la ayuda de las administraciones «es positiva».

Este 26 de abril, OKDIARIO ya adelantó la idea de los agricultores de organizar patrullas nocturnas para disuadir a los ladrones ante el incremento de la inseguridad en el campo de Castellón. En aquellos días, los afectados cuantificaban en más de 150.000 euros las pérdidas acumuladas en menos de una semana.

Y se quejaban, también, de que padecían graves dificultades para presentar sus denuncias porque determinadas comandancias de la Guardia Civil cerraban por la noche. La situación llegó a ser tal que en estas mismas páginas, Carles Peris demandó entonces que se habilitaran otros puntos donde poder hacer efectivas esas mismas denuncias.

Un problema, que se suma a otro: el desmantelamiento de cinco puestos auxiliares de la Guardia Civil, del que desde abril viene alertando también el PP. En este caso, una cuestión que afecta a una población estimada de unos 12.000 habitantes.

Una iniciativa del programa electoral

Ahora, la novedosa iniciativa de la Marta Barrachina de dotar con 3.000 euros a cada pequeño municipio de Castellón para que contrate guardas rurales, forma parte de las propuestas que ella misma presentó en la campaña electoral para reforzar la seguridad en los pequeños municipios asolados por los robos en el campo.

Y responde al hecho de que los golpes perpetrados por los ladrones están arruinando a miles de pequeños agricultores, que pierden cultivos, ven dañadas sus instalaciones y, con ello, también, llegan a temer por el sustento.

Por ello, las ayudas de la Diputación de Castellón tienen muy claro su objetivo: municipios de menos de 3.000 habitantes, sin servicio de vigilancia y que cuentan con más de un 30% de su superficie cultivada.

Vigilancia, inspección y control

Este miércoles, la Junta de Gobierno de la Diputación de Castellón ha aprobado las bases que regirán esas ayudas. El perfil de los nuevos guardas será el de vigilancia, inspección y control. Y dependerán de los ayuntamientos. Precisamente, esto último es lo que ha motivado las ayudas, porque esos municipios tan pequeños no cuentan con recursos económicos suficientes como para sufragar la inversión que supone contar con una persona de guardia permanente.

No es la primera vez que la presidenta de la Diputación de Castellón se moviliza para incrementar la seguridad de la provincia. Este mes de abril, en respuesta al Gobierno de Pedro Sánchez que, como se ha dicho, pretende eliminar cinco cuarteles auxiliares de la Guardia Civil, la presidenta de la Diputación de Castellón puso en marcha una inversión de 220.000 euros para reparar cuatro de esos cuarteles, aún sin ser su competencia. Aquella inversión de Marta Barrachina suponía un 24% más de lo que invertía el Estado.