Comunidad Valenciana
POLÉMICA

Crisis de personal en el centro refugiados de Valencia mientras el Gobierno planea otro en Alicante

El Centro de Acogida a Refugiados (CAR) de la localidad valenciana de Mislata, lleno, con 120 refugiados, ha perdido un 30% de su personal en 2 años, de modo que su plantilla se ha reducido de 35 a 25 trabajadores. Así, lo ha denunciado la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), que urge a cubrir las vacantes y bajas para ofrecer la atención adecuada al que es uno de los 4 centros de estas características de todo el territorio español. Se da la circunstancia de que el presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig y el ministro de la Presidencia del Gobierno de España que dirige el socialista Pedro Sánchez, Félix Bolaños anunciaron en Valencia el pasado sábado que la ciudad de Alicante albergará uno de los 3 grandes centros de acogida para refugiados de Ucrania para el que aún no hay ubicación.

El pasado día 5 del presente mes de marzo, Puig y Bolaños señalaron a Alicante como ubicación de uno de los 3 grandes centros que acogerán refugiados ucranianos. Apenas 4 días después, la ubicación del centro no se ha concretado a pesar de que se señalaba como tal a la infraestructura que en su día fue sede de La Ciudad de la Luz, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un espacio multiuso donde, por ejemplo, se llevaron a cabo vacunaciones masivas durante la pandemia.

En medio de todo ello, ha saltado a la luz que el CAR de Valencia, situado en la localidad de Mislata, y en estos momentos único de estas características en la Comunidad Valenciana ha perdido un 30% de su plantilla de trabajadores. En concreto, y según los datos ofrecidos por el sindicato, el Centro de Acogida de Refugiados (CAR) de Mislata disponía en 2019 de una plantilla de 35 trabajadores, que en la actualidad ha quedado reducida a 25. Según el sindicato, esta circunstancia se ha producido por la falta de cobertura de vacantes, por la amortización de plazas y por no sustituir bajas de larga duración y su consecuencia es la pérdida de calidad asistencial en todos los servicios debido a la sobrecarga de tareas que padecen los trabajadores.

Para ser más concretos, y siempre según el sindicato, el personal de limpieza se ha visto reducido de 6 a 3 efectivos, no se ha cubierto la baja del administrador y tampoco hay técnico de mantenimiento. También, se ha reducido el personal de cocina, que se ha rebajado a 6, sólo quedan 2 camareras de piso para atender a todas las habitaciones y sólo hay 2 ordenanzas, con lo que el personal actual está saturado ya que el CAR está lleno. Sus 120 plazas están cubiertas.

Todo ello, ha llevado al sindicato a urgir al Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social del Gobierno de España, que preside el socialista Pedro Sánchez y que es responsabilidad de José Luis Escrivá a que reponga de inmediato la dotación de personal para alcanzar los niveles de hace 2 años (35 trabajadores, 10 más que ahora). Sobre todo, teniendo en cuentas escenarios como el que actualmente existe de la guerra en Ucrania.