Descubrimiento arqueológico

Ya es oficial: las últimas excavaciones revelan hallazgos clave en un yacimiento protohistórico de Extremadura

Yacimiento protohistórico en Extremadura
Poblamiento vetón en Castro de Villasviejas del Tamuja. Foto: Ángel M. Felicísimo en Wikimedia Commons.

Una nueva campaña de excavaciones en un yacimiento protohistórico de Extremadura sacó a la luz datos relevantes para entender la transformación de un asentamiento vetón en plena Segunda Edad del Hierro. Las actuaciones arqueológicas realizadas en uno de los enclaves más estudiados de la región han confirmado hipótesis previas.

A su vez, abrió nuevas líneas de investigación sobre la convivencia y los conflictos entre comunidades indígenas y tropas romanas. Las conclusiones preliminares subrayan una secuencia histórica de gran interés, marcada por la ocupación militar y cambios estructurales significativos en el entorno.

¿Cuál es el gran yacimiento protohistórico de Extremadura y qué han encontrado en él?

El yacimiento protohistórico de Extremadura de Villasviejas del Tamuja, en Botija (Cáceres), se consolida como una fuente crucial para el análisis de las dinámicas sociopolíticas en la región antes de la romanización.

Las recientes investigaciones han seguido una línea metodológica basada en técnicas no invasivas y excavaciones selectivas, que permiten reconstruir con mayor precisión los procesos de ocupación, abandono y transformación del castro vettón.

Durante el otoño, el equipo dirigido por el Instituto de Arqueología-Mérida (IAM-CSIC) y la Universidad de Extremadura, en colaboración con CICYTEX y bajo el liderazgo del investigador Victorino Mayoral, ha llevado a cabo una nueva campaña centrada en dos zonas del yacimiento: la muralla del recinto sur y la estructura funeraria conocida como El Mercadillo.

Los hallazgos de esta campaña permiten formular nuevas hipótesis sobre el impacto de la presencia romana y los conflictos armados registrados durante el siglo I a.C.

Así es el recinto amurallado que descubrieron en Villasviejas del Tamuja

En la zona sur de este yacimiento protohistórico de Extremadura, las excavaciones han documentado la evolución completa del acceso monumental al recinto amurallado. Esta entrada había sido identificada previamente mediante georradar y ya fue objeto de intervención el verano pasado.

La secuencia de fases observada muestra desde su construcción inicial hasta su reaprovechamiento como terrazas agrícolas.

Se han identificado construcciones posteriores superpuestas a la muralla, correspondientes a la última fase de ocupación del castro. Los materiales arqueológicos sugieren una cronología situada a finales del siglo I a.C., coincidente con los primeros años de la etapa imperial romana.

Uno de los hallazgos más destacados en este contexto es una moneda bilingüe de Tamusia. Su descubrimiento refuerza la hipótesis de que Villasviejas podría identificarse con esta antigua ciudad. La existencia de esta emisión monetaria había sido debatida previamente en el ámbito científico, por lo que este ejemplar contribuye a resolver una cuestión de larga data.

Un recinto bélico y un posible campamento romano en este yacimiento protohistórico de Extremadura

El segundo foco de intervención ha sido una estructura rectangular localizada al sur del castro, de unos 112×122 metros. Se encuentra parcialmente superpuesta a una necrópolis del asentamiento y los datos geofísicos apuntaban a su posible carácter artificial.

Los sondeos han permitido confirmar la existencia de un gran terraplén de pizarra delimitado por una estructura con postes que fue incendiada. La zona formaba una meseta elevada y defendible de 1,27 hectáreas, situada a escasa distancia del núcleo principal del castro.

El contexto cronológico, basado en materiales como proyectiles de honda y ánforas romanas, sugiere que la estructura podría haber sido utilizada durante las guerras sertorianas (72-82 a.C.). La hipótesis principal plantea que se trataba de un campamento temporal vinculado al asedio del castro, en un momento de fuerte tensión bélica.

¿Cómo trabajaron los arqueólogos en este yacimiento y qué más han encontrado?

Una de las características de este proyecto ha sido el empleo de técnicas de prospección geofísica como el LiDAR, la magnetometría y la inducción electromagnética. Estos métodos han permitido trazar un mapa detallado de las estructuras internas del yacimiento protohistórico de Extremadura sin necesidad de alterar el terreno.

En paralelo, la integración de estos datos con excavaciones anteriores, como las realizadas por Francisca Hernández en los años 90, ha proporcionado una visión más completa de la ocupación tardorrepublicana.

Entre los objetos recuperados en las necrópolis se encuentran atalajes de caballo, espadas, escudos y utensilios itálicos, reforzando la hipótesis de una presencia militar organizada.

Los trabajos también han documentado la existencia de una arquitectura especializada en el interior del castro, con habitaciones regulares de 5×5 metros dispuestas en batería, delimitadas por calles. Esta disposición sugiere un uso funcional más que residencial, lo que refuerza la idea de la instalación de una guarnición o contingente militar.

El proyecto de investigación, activo desde 2016 y financiado por la Junta de Extremadura mediante los planes regionales de I+D, prevé nuevas actuaciones durante el año 2025. La fase actual de análisis de los datos obtenidos permitirá precisar las funciones de las diferentes estructuras identificadas y su relación con los procesos históricos documentados.

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