¿Sabes en qué consiste el vampirismo?

Los vampiros, según la mitología de varios países, son criaturas fantásticas que al fallecer reviven para alimentarse tanto de la vitalidad como de la sangre de los seres vivos. Aquellos que tengan la mala suerte de cruzarse con ellos, para mantenerse vitalizados. ¿Has visto películas de estos extraños seres?

Según el folclore de algunas culturas americanas aborígenes e incluso alguna oriental, los vampiros son deidades demoniacas e incluso dioses menores pertenecientes a panteones oscuros.

El primer vampiro de la historia

La creencia popular dice que el primer vampiro fue Vlad III de Valaquia, también conocido como Vlad el Empalador. Este personaje fue el príncipe de Valaquia, un principado de Rumanía entre los años 1456 y 1462. Sin embargo, este pensamiento está bastante lejos de la realidad, ya que el primer vampiro conocido fue una mujer, Lilith.

Lilith está presente en muchas religiones, en la mesopotámica era un demonio relacionado con el viento y la tormenta, mientras que en la tradición judía se dice que Lilith fue la primera mujer de Adán. Al no querer someterse al hombre se reveló ante Dios, en ese momento le salieron unas enormes alas de murciélago con las que voló fuera del jardín del Edén. A ella no le gustaba en absoluto Eva, su sustituta, ni su descendencia, se acabó transformando en un demonio que acostumbraba a salir en las noches en busca de sangre y niños que devorar.

También existe un escrito muy antiguo llamado el libro de Nod, en el cual se cuenta que tras el exilio de Caín por asesinar a su hermano Abel, este fue condenado a vagar por los márgenes de la civilización como un vagabundo. Por un golpe de suerte se encontró con una bruja llamada Lilith, la cual era como ya hemos mencionado, la primera esposa de Adán, la cual enseña a Caín a usar su arte para hacer unas magias inimaginables.

¿Cómo son los vampiros?

Las principales características de los vampiros dependen de la fuente de donde se extraiga la información. En la práctica hay muchas diferencias entre los vampiros y los más conocidos, los medievales, que son de los que vamos a hablar.

Sus rasgos más conocidos y sus características generales son sus largos colmillos, su extraña necesidad de consumir sangre para mantenerse jóvenes y su invisible reflejo en los espejos. Otras características menos comunes, que varían según la adaptación literaria/cinematográfica de estos seres, es su incapacidad de salir al exterior a pleno día. Existen leyendas que cuentan que estas criaturas no pueden exponerse a la luz del sol, a menos que quieran morir.

También se dice que al ser demonios le tienen un especial miedo a todo lo sagrado, ya sean crucifijos, agua bendita, o incluso versículos de la biblia. Además, le tienen una manía muy particular al ajo, ya que en muchos mitos se dice que este alimento los ahuyenta.