Revolución en la industria energética: Suiza inventa un sistema solar que sigue funcionando aunque nieve
El funcionamiento de cualquier sistema solar en regiones frías suele enfrentarse a una limitación conocida: la nieve depositada sobre los módulos reduce la radiación disponible y altera la operación durante semanas enteras. Las alternativas existentes hasta ahora incluían procedimientos manuales y mecanismos de calefacción que implicaban una inversión operativa elevada.
Ese escenario ha motivado nuevas líneas de investigación en centros especializados. En Suiza, diversos grupos científicos han orientado sus estudios hacia soluciones capaces de integrar técnicas pasivas y materiales optimizados para temperaturas bajas. Su trabajo apunta a minimizar las interrupciones típicas del invierno mediante configuraciones eficaces.
¿Cómo es el sistema solar suizo que sigue funcionando aunque nieve?
El avance de la energía fotovoltaica en entornos nevados se ha visto limitado por la obstrucción física generada por la propia nieve. La propuesta desarrollada por el Centro Suizo de Energía Renovable Alpina (SERA) introduce un sistema solar diseñado para reducir la acumulación sobre los módulos y sostener la producción sin intervención adicional.
La investigación al respecto fue publicada en ‘Journal of Cleaner Production’ y se basa en superficies fototérmicas capaces de absorber parte de la radiación para elevar ligeramente la temperatura del panel. Esa transferencia térmica favorece el deshielo sin necesidad de consumir energía externa.
A ello se suma una estructura con ángulos dinámicos que se ajustan a las condiciones del terreno, facilitando que la nieve se deslice. El uso de recubrimientos hidrofóbicos evita la adhesión del hielo y acelera el drenaje del agua derretida.
SERA también ha trabajado con semiconductores adaptados al frío, lo que mejora el rendimiento de los módulos en momentos de baja radiación. En pruebas realizadas en el cantón del Valais, los prototipos mantuvieron más del 90% de operatividad tras episodios de nieve intensa, sin limpieza manual.
Una investigación alpina que redefiniría el diseño de los sistemas solares
El reto de la nieve no se limita a la obstrucción óptica. La acumulación aumenta el peso, modifica el flujo de viento y genera zonas de sombra que pueden afectar a la vida útil de los componentes. De ahí que el diseño estructural sea una variable central en esta innovación.
La propuesta combina orientación variable con una altura superior a la habitual en instalaciones domésticas y comerciales. Esa configuración permite aprovechar la gravedad y los vientos predominantes para desplazar la nieve. La inclinación dinámica reduce áreas donde la nieve pueda permanecer y disminuye el estrés mecánico.
Las conclusiones del equipo muestran que esta estrategia disminuye la frecuencia de mantenimiento y evita el uso de sistemas calefactores, lo que reduce costes y consumo energético.
Además, los recubrimientos hidrofóbicos incorporados presentan resistencia a cambios térmicos y a la corrosión, aumentando la vida útil de los módulos.
¿Qué potencial tiene este desarrollo suizo?
Este proyecto suizo tiene implicaciones directas en regiones donde la energía fotovoltaica es un componente relevante de la planificación energética.
Países con inviernos prolongados dependen de tecnologías capaces de sostener la producción sin interrupciones. Un sistema solar que mantenga su rendimiento bajo nieve permite reducir la brecha entre generación y demanda durante los meses fríos.
Suiza considera aplicar esta tecnología en proyectos alpinos asociados al programa Net Zero 2050. El objetivo es diversificar la producción y reforzar la autosuficiencia eléctrica mediante instalaciones adaptadas a la orografía local.
La medida también abre la posibilidad de incorporarla en parques solares de gran escala, donde la continuidad operativa es un factor estratégico.
De manera paralela, el Partido Verde impulsa la iniciativa ciudadana ‘For a secure supply with renewable energies (Solar Initiative)’, que propone incluir instalaciones solares en nuevas construcciones y renovaciones salvo excepciones justificadas. Su meta es que la energía solar, en conjunto con la hidráulica, se convierta en el eje de la matriz energética suiza.
Modelos experimentales y simulaciones aplicados al sistema solar alpino
Otro bloque de investigación proviene de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) y del Instituto WSL de Nieve y Avalanchas, junto con la empresa austríaca Ehoch2. Su propuesta se centra en un sistema vertical multicara denominado Helioplant, que incorpora paneles orientados en distintas direcciones para aprovechar la reflectividad de la nieve.
El trabajo aplica el modelo Snowbedfoam, una simulación que analiza el comportamiento de la nieve en función de viento, orientación y distancia sobre el suelo. Las pruebas muestran que elevar los módulos al menos 60 centímetros y alinearlos con los vientos predominantes reduce de manera significativa la acumulación.
Cuando los paneles están demasiado juntos, se generan zonas de sombra donde la nieve se deposita con mayor facilidad. Por el contrario, una separación ajustada favorece el desprendimiento de los copos. Así, la aplicación de estos modelos se orienta a ajustar el diseño a relieves irregulares y a estudiar el efecto que esto tiene en la generación eléctrica real.