La evolución del transporte sostenible en España
La evolución del transporte sostenible en España es un proceso en constante desarrollo, con importantes avances en políticas, infraestructura.
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El transporte sostenible es uno de los grandes pilares en la lucha contra el cambio climático. Representa un aporte fundamental en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. Esta perspectiva ha ganado fuerza en España, durante los últimos años.
Actualmente hay un gran abanico de proyectos que, unidos a unas políticas públicas favorables, comienzan a dar resultado. El objetivo final es lograr que predomine el uso del transporte sostenible. Tanto el sector público, como buena parte del sector privado, están comprometidos en ello.
Tradicionalmente, el transporte en España ha estado dominado por el uso de vehículos de combustión interna, con un alto consumo de combustibles fósiles. Sin embargo, a partir de los años 2000, se comenzó a tomar conciencia sobre los efectos negativos del transporte convencional en el medio ambiente. Esto llevó a la implementación de políticas y programas destinados a fomentar alternativas más sostenibles.
Un poco de historia
La evolución del transporte sostenible está definida principalmente por las modificaciones en un factor crucial: el motor. El precursor de los motores modernos fue inventado por Etienne Lenoir en 1860 y era de combustión interna. Un poco más adelante, Nikolaus Otto mejoró esta tecnología y desarrolló el primer motor de ciclo de cuatro tiempos.
Fue Gottlieb Daimler quien introdujo el concepto de vehículo de cuatro ruedas en 1889. Con ello, marcó un hito en la transición hacia los automóviles modernos. En 1892, Rudolf Diesel presentó el famoso motor diésel que tenía combustión alternativa y se diseñó al principio solo para maquinaria pesada. Sin embargo, en 1936, Mercedes-Benz lanzó el primer automóvil de pasajeros con motor diésel.
Los vehículos de motor diésel fueron adoptados masivamente en España y Europa. Pronto surgieron preocupaciones por su alto potencial contaminante. Esto llevó a que se introdujera el AdBlue, un aditivo que reduce las emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno en un 99 %.
En años recientes se descubrió que muchos vehículos diésel producían más contaminantes de los que se admitía. Así se produjo el escándalo conocido como “Dieslegate”. Esto y el incremento del cambio climático ha aumentado el interés en alternativas más sostenibles, como los vehículos eléctricos, de hidrógeno y de gas natural.
Iniciativas y Políticas Públicas
El Gobierno español ha desarrollado una serie de iniciativas en las últimas dos décadas para promover el transporte sostenible. Algunas de las más destacadas incluyen:
- Plan de Energías Renovables: este plan establece objetivos claros para aumentar la proporción de energías renovables en el transporte.
- Estrategia de Movilidad Sostenible: se han diseñado programas para fomentar el uso de bicicletas, caminar y el transporte público, así como incentivar el uso de vehículos eléctricos.
- Subvenciones y ayudas: se han implementado incentivos económicos para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga.
Evolución normativa
El transporte convencional representa el 25 % del total de gases de efecto invernadero emitidos en Europa. Por eso, en la última década, España ha implementado una serie de iniciativas y normativas para avanzar hacia un transporte sostenible en el país.
Los hitos más representativos son los siguientes:
- Ley 34/2007. Promovió los primeros planes de movilidad urbana sostenible.
- Estrategia Española de Movilidad Sostenible de 2009. Dio un marco más concreto, abordando la calidad del aire, la reducción del ruido y la seguridad vial.
- Acuerdo de París en 2015. Incrementó la conciencia sobre la importancia de un cambio en el sistema de transporte
- Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC). Define la movilidad sostenible como un componente clave en la transición ecológica del país.
- Ley 7/2021. Establece el objetivo de lograr un parque vehicular sin emisiones directas de CO2 para 2050.
- Real Decreto-ley 29/2021. Incluyó medidas para fomentar la movilidad eléctrica, como la obligación de instalar puntos de recarga en estaciones de servicio.
- Real Decreto 184/2022. Reguló los servicios de recarga para vehículos eléctricos.
- Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Desde 2023, los municipios con más de 50.000 habitantes deben contar con planes de movilidad urbana sostenible.
Grandes perspectivas
El transporte sostenible en España ha tenido grandes avances. Los autobuses ya emplean biogás en rutas de Zaragoza y Cuarte de Huerva, y en Bilbao, entre otras. En ciudades como Barcelona y San Sebastián, los autobuses eléctricos han hecho un importante aporte. Por su parte, Madrid ha lanzado un programa de taxis de hidrógeno.
En el sector de trenes, Talgo trabaja en modelos de hidrógeno, con sistemas de recarga por frenado. En aviación, Iberia realiza vuelos con el biocombustible SAF y la UE impulsa su adopción a nivel regional. En el sector marítimo, la naviera Baleària ha operado rutas con biometano, y catamaranes eléctricos.
Entre tanto, los metros de varias ciudades, como Málaga y Barcelona, contratan electricidad renovable. Madrid ha implementado el Plan de Ahorro Energético para optimizar el consumo. Con estas iniciativas, el transporte público español busca una descarbonización progresiva y sostenible.
A medida que el país sigue comprometido con la sostenibilidad, es probable que se consoliden aún más estas iniciativas, contribuyendo a un futuro más limpio y saludable para todos.
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Temas:
- Transporte