Borràs presiona para que Junts rompa con Aragonés antes de que ERC y la CUP la echen del Parlament

Laura Borràs, presidenta de Junts per Catalunya, presiona a la dirección de su partido para salir del Govern que preside Pere Aragonés cuánto antes. Con el objetivo de salvarse políticamente o, como mínimo, alargar un poco más la agonía. A un paso de sentarse en el banquillo, acusada de los delitos de prevaricación, fraude, falsedad en documento mercantil y malversación en su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes, entre marzo de 2013 y febrero de 2017, su futuro político pende de un hilo. ERC y la CUP tienen decidido, en la votación que deberá producirse en breve en el Parlament, dejar caer a la presidenta de la cámara catalana.

El reglamento del Parlament obliga a cualquier diputado a renunciar a su escaño una vez se abra juicio oral. Y eso, tras finalizar las últimas diligencias de instrucción, que ha dirigido el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña Josep Seguí, está a punto de ocurrir. Borràs, nada mas asumir la presidencia de la cámara, intentó reformar el reglamento para evitar verse en la encrucijada actual. Pero la CUP se negó. Los antisistema siguen negándose a permitir la continuidad de la dirigente de JXCat como diputada, al ser investigada por varios delitos de corrupción política. ERC, que en su momento parecía dispuesta a sí hacerlo, también ha ido cambiando su posición.

Con el fin de evitar tener que poner punto y final a su carrera política, a la espera de la celebración del juicio -que en caso de perder el escaño dejaría el TSJC y pasaría a la justicia ordinaria-, Laura Borràs quiere que su partido salga del Govern rompiendo así el acuerdo que tienen Esquerra Republicana y Junts. Un escenario que prácticamente obligaría a Aragonés a convocar elecciones anticipadas al quedarse sin apoyos. El movimiento, que hace meses que estudian desde su organización política, al no asumir haber perdido la presidencia de la Generalitat, divide en la actualidad a los dirigentes de JXCat.

Borràs, representante del ala más radical del partido, defiende la ruptura desde la presidencia del partido. Jordi Turull, más moderado, apuesta por mantener la coalición. Ambos se vieron obligados a pactar una candidatura en el último congreso, que no está completa por falta de apoyos, y ahora deben cohabitar con posiciones muy distintas. La voluntad del entorno de la todavía presidenta del Parlament es que antes de otoño se celebre una consulta que permita a los afiliados decidir si deben continuar gobernando conjuntamente con Esquerra Republicana o no.