Yoga posparto: Beneficios y cómo practicarlo
El yoga posparto puede ser bueno para recuperar el físico tras dar a luz, pero también para evitar la depresión posparto y reforzar el vínculo con el bebé.
Tras haber dado a luz, y en días posteriores, es normal que el cuerpo de la nueva madre se encuentre cansado e incluso que la mente se sienta confundida por la cantidad de emociones a procesar, tanto positivas como negativas. El bebé está fuera del útero y requiere toda la atención de la madre, de modo que es complicado lidiar con todo y quizás una de las mejores cosas que se pueden hacer es recurrir al yoga posparto, repleto de beneficios tal y como os explicamos a continuación.
Yoga posparto: Beneficios y cómo practicarlo
Encontrar un buen equilibrio psico-físico y ayudar al cuerpo en su trabajo fisiológico de remisión es algo clave tras el parto y es por ello, que el yoga es un aliado perfecto. Si bien practicar yoga durante el embarazo nos permite relajarnos y además, que el cuerpo se prepare y sea mucho más flexible a la hora de dar a luz, una vez ya hemos tenido a nuestro bebé, el yoga no solo nos va a permitir recuperar nuestra figura sino que además reducirá nuestro nivel de estrés emocional, evitando que se produzca la temida depresión posparto o afianzará el vínculo establecido con el recién nacido si aprovechamos para practicar yoga con nuestro bebé.
Un debut subjetivo
Pero una de las primeras preguntas que se hacen las nuevas madres está relacionada con cuándo iniciar la práctica del yoga posparto (y, de manera más general, la actividad física). En realidad, no hay un tiempo preciso para esperar antes de empezar a entrenar de nuevo o intentar disfrutar del yoga. El debut, en este caso, es decididamente subjetivo .
En realidad, todo va a depender del tipo de parto que hayamos tenido , así como de las condiciones físicas subjetivas del posparto. Por ejemplo, aquellas mujeres que han dado a luz mediante una cesárea tendrán que esperar un poco más antes de practicar yoga. Mientras que las que han tenido un parto natural podrán dedicarse al yoga posparto en cuanto haya disminuido el malestar típico de los primeros días o semanas. Por otro lado, la consulta al médico o ginecólogo puede ser también buena idea ya que evaluará nuestra condición física tras dar a luz y decidirá si se está preparado o no para practicar yoga.
Principales beneficios físicos
Practicar yoga posparto garantiza numerosos beneficios físicos dado que después de dar a luz , el cuerpo comienza a trabajar para volver a su condición previa al embarazo. Por ejemplo, las caderas , que se han ensanchado para favorecer el momento expulsivo, tienden a cerrarse y encogerse gradualmente después del parto. Por tanto, la práctica del yoga posparto ayuda a mantener el cuerpo elástico , a contrarrestar esa sensación habitual de rigidez en piernas, pelvis y zona lumbar y de alguna manera, a sentir que el cuerpo vuelve poco a poco a la forma que tenía antes de estar embarazada.
Además, el yoga también ayuda al bienestar de la espalda y los hombros en el posparto. De hecho, durante los primeros meses de vida del bebé, la nueva madre pasa mucho tiempo con el bebé en brazos, amamantando o con biberón. Al practicar yoga, la madre se puede beneficiar de un alivio real de estos dolores y rigidez comunes.
Encuentra tu centro
Además de los beneficios puramente físicos, la práctica del yoga posparto también actúa positivamente a nivel psicológico. La práctica habitual del yoga , de hecho, sirve para encontrar el equilibrio psico-físico en peligro por el parto y sus fases inmediatamente posteriores, si bien es una fase que puede llegar a resultar bastante caótica para la mujer.
En concreto, el yoga puede ser muy eficaz para prevenir la depresión posparto . De hecho, la práctica lleva a la nueva madre a concentrarse en sí misma y encontrar su propio centro. De esta forma, es más fácil entrar en contacto con los propios miedos, tanto los expresados como los que aún no se han procesado y además, los podrá superar sin problema.
Cómo practicar yoga posparto
El período posparto puede ser muy difícil de afrontar, especialmente cuando una mujer se convierte en madre por primera vez. Pero, sin llegar a casos de depresión real , estas fases son absolutamente naturales y se resuelven con el paso del tiempo. Sin embargo, para superarlos, es importante no aislarse, hablar de ello y compartir sus sentimientos y miedos.
Por ello para poder comenzar a practicar yoga posparto de forma adecuada, una de las mejores ideas es inscribirse en una de esas clases de yoga posparto que involucran a la madre y al bebé . De esta forma, será más fácil para la nueva madre no aislarse, salir de casa, recuperar el contacto con el mundo exterior y compartir experiencias con otras madres . Así, descubrirá que incluso las emociones percibidas como » negativas» (aquellas sensaciones que desencadenan los típicos sentimientos de culpa materna) son en realidad parte de una fase natural y fisiológica común a todas las nuevas madres.
Este tipo de clases además, implican posturas de inicio que son fáciles de hacer y que además son muy relajadas, dado que implica no solo los movimientos de la madre, sino también pequeños movimientos del bebé, haciendo además que el vínculo madre-hijo se fortalezca todavía más.
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