Cómo saber si tu hijo tiene problemas de visión
Las cosas en las que fijarte para saber si tu hijo puede tener algún problema de visión.
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La miopía, un problema que crece un 20% en niños de 5 a 7 años
La salud ocular es algo esencial y más en nuestra sociedad actual en la que han aumentado significativamente las horas que pasamos delante de una pantalla. Sin embargo, cuando son los más pequeños los que presentan los primeros problemas es importante conocer la naturaleza de las alteraciones visuales a través de una visita al especialista. En cualquier caso, queremos daros algunos consejos para identificar y por tanto prevenir los trastornos de la visión en los niños. Veamos a continuación, cómo saber si tu hijo tiene problemas de visión.
Cómo saber si el niño tiene problemas de visión
Cuanto antes se identifiquen y traten las anomalías oculares, mejor se contrarrestará el mal desarrollo de la visión. Por ejemplo, el «ojo vago» (ambliopía), si se descubre a tiempo, puede curarse por completo.
Entonces, veamos cuáles son las señales o comportamientos del niño que pueden revelar la presencia de problemas de visión.
Incluso cuando no se sospechen problemas visuales, el bebé debe ser revisado dentro del primer año de edad. Además, los controles periódicos también deben continuar en los primeros 5-6 años . Posteriormente, la visita puede repetirse una vez al año o cada dos años, según las indicaciones del oftalmólogo.
¿Cuáles son los aspectos que los padres deben vigilar en el niño?
Mientras tanto, si los ojos están alineados : incluso un pequeño estrabismo puede ocultar un defecto de visión que debe corregirse. También es necesario comprobar si el niño aprieta los párpados para ver mejor de lejos o si ves que cambia de postura o se aleja o se acerca mucho el libro cuando está leyendo.
También podemos quejarnos en si el niño se queja de dolor de cabeza, si le lloran los ojos o si suele tener secreciones en párpados y pestañas. Ante estos síntomas o señales es mejor acudir al oftalmólogo .
He aquí un resumen de los signos oculares específicos a los que los padres deben prestar mucha atención:
- ojo rojo
- molestias a la luz
- estrabismo
- temblor irregular de los ojos (nistagmo)
- caída del párpado
- ojos demasiado grandes o demasiado pequeños
- iris irregular en forma y en color
La observación de la postura y el comportamiento del niño también es importante para evaluar cualquier problema ocular .
Presta atención si tu bebé:
- pone los ojos en blanco
- tiene dificultad para seguir objetos en movimiento (a partir de los 3 meses)
- tiene dificultad para agarrar objetos
- se cae con frecuencia
- tiene dificultad para evitar obstáculos
- se acerca demasiado a mirar objetos
- asume una cabeza anormal posición (cabeza girada hacia un lado o inclinada sobre un hombro)
También presta atención a la higiene de los ojos y los juegos de tu bebé. Si hay mascotas en la casa, asegúrate de que el niño no se toque los ojos después de jugar con ellas. También verifica que el niño no use objetos pequeños y puntiagudos potencialmente peligrosos durante el juego. Además, ten cuidado de no jugar con líquidos y sustancias que sean irritantes o dañinas para los ojos.
Junto a todos los consejos que os hemos dado para saber si vuestro hijo tiene algún tipo de problema de visión, podemos repasar también cuáles son los problemas de vista más habituales entre los niños. De esta manera, podrán estar atentos a cualquier síntoma que les indique una de esas situaciones.
En concreto, estos son los más habituales:
Miopía
Sin lugar a dudas, numerosos son los pequeños a los que, en un momento determinado, se les diagnostica miopía. La misma se define porque permite a quien la padece ver bien de cerca pero borroso de lejos. El uso de gafas es el método más frecuente para hacerle frente cuando se trata de niños. No obstante, no hay que pasar por alto que ya de adultos podrán optar incluso por operarse para corregir ese defecto de la visión.
Hay determinados síntomas que vienen a indicar que un menor tiene miopía. En concreto, entre los más habituales están los siguientes:
- Sufre fatiga visual.
- Cuando quiere ver objetos que están lejos, a cierta distancia, no dudará en proceder a entornar los ojos. De la misma manera, puede optar por acercarse a los mismos para poder verlos bien.
- Puede sufrir incluso dolores de cabeza.
Básicamente hay que establecer que existen dos tipos de miopía: la simple, que es la que se tiene cuando se cuenta con menos de 6 dioptrías, y la magna, cuando se superan esas 6 dioptrías. Todo eso sin pasar por alto que las estadísticas dicen que en nuestro país 1 de cada 3 personas sufren este problema de vista.
Estrabismo
De la misma manera, otro de los problemas de vista más frecuentes entre los niños es el estrabismo. Se produce cuando no hay paralelismo entre los ojos lo que lleva al menor a ver borroso e incluso doble.
Factores genéticos, hereditarios o directamente oftalmológicos son algunos de los causantes de esta situación que tiene como principal síntoma el que el menor sufre desviación ocular. No obstante, es cierto que, en ocasiones, esa desviación puede ser pequeña y no percibirse. Sin embargo, en una revisión oftalmológica sí se podrá detectar sin problemas.
Según la gravedad del estrabismo y las características del mismo se optará por un tratamiento basado en el empleo de gafas, en la cirugía o bien en proceder a tapar con parches oculares adhesivos uno de los ojos.
Astigmatismo
Además de los problemas de vista que ya hemos mencionado, también podemos establecer que es habitual que entre los pequeños pueda aparecer el astigmatismo. Este se caracteriza porque la persona que lo sufre ve borrosos los objetos de cerca pero bien los que se encuentran lejos.
Se produce cuando lo que es la córnea no tiene la misma curvatura en todas y cada una de las zonas que le dan forma.
Además de todo lo indicado, podemos establecer que hay tres tipos fundamentalmente de ese problema de visión:
- Simple, que es el que se define porque solo afecta a un eje.
- Compuesto, que es el que se caracteriza porque va asociado a miopía o hipermetropía, por ejemplo.
- Mixto, que tiene lugar cuando un eje se enfoca detrás de la retina y otro delante.
Un 60 % de los españoles, según los últimos datos registrados, tienen astigmatismo. Este se puede tratar en niños haciendo utilización de lo que son gafas. Luego, cuando ya sean adultos podrán optar por someterse a una intervención quirúrgica. Y es que se puede corregir, por ejemplo, con lo que se conoce como cirugía refractiva láser.
La hipermetropía
Visión borrosa es, sobre todo, la principal consecuencia que tienen los pequeños que sufren este otro defecto en la vista. En concreto, ven muy mal lo que son los objetos que tienen más cerca.
Hay que destacar que, en numerosos casos, se da la circunstancia de que cuando es leve los ojos compensan esa situación y el menor puede que no se dé ni cuenta. Sin embargo, hay síntomas que indicarán que la sufre tales como fatiga visual, dolores de cabeza o incluso lo que es picor en los ojos.
Se establece que, aunque no se puede prevenir, es necesario detectarla cuanto antes para así poder tomar medidas en el caso de los niños. De ahí que se aconseje que los pequeños acudan a revisiones oftalmológicas donde sí se les podrá diagnosticar. Al igual que en los otros casos se optará por hacerle frente con el uso de lentes o mediante cirugía.