Ptosis palpebral o párpado caído en niños: causas y tratamiento
La ptosis congénita es un trastorno que debe tratarse en los primeros años de vida, a fin de garantizar al niño un buen desarrollo visual
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El nacimiento de cualquier bebé implica que los padres lo atiendan en todo momento y se fijen sobre cualquier cambio que pueda haber con respecto a su alimentación, deposiciones o sueño. Pero también esa «evaluación» constante al bebé nos puede llevar a que nos fijemos en si tiene manchas, problemas en la piel o que incluso uno de párpados del pequeño está más caído de lo normal. Os hablamos ahora de ptosis palpebral o párpado caído en niños: causas y tratamiento.
Ptosis palpebral o párpado caído en niños: causas y tratamiento
La ptosis pediátrica del párpado, o ptosis palpebral o párpado caído en niños un defecto congénito, que se presenta con el párpado superior de uno de los dos ojos o ambos más bajado de lo normal. Por lo tanto, el espacio entre los párpados superior e inferior se reduce en diversos grados. A menudo, esta anomalía ya se nota en los primeros meses de vida del bebé.
Este defecto afecta a uno de cada 12.000 bebés y no es hereditario. Generalmente ocurre tanto a niños como a niñas y en la mayoría de los casos es solo un ojo el que se ve afectado.
¿Cuáles son las causas y síntomas de la ptosis palpebral o párpado caído?
La causa de la ptosis congénita del párpado suele estar en el músculo del párpado superior, que no se desarrolló normalmente en la etapa embrionaria y fue reemplazado por tejido graso. Por lo tanto, la funcionalidad del párpado se ve comprometida y la visión del bebé podría verse gravemente afectada.
Además se pueden encontrar otras causas como las que ahora os señalamos:
- El nervio del párpado se presenta con algún problema.
- El músculo que se encarga de levantar el párpado tiene dificultad para poder realizar su función como es debido.
- Existen problemas en el sistema nervioso o en el cerebro.
- En el parto los doctores recurrieron al uso de fórceps y eso produjo un traumatismo que ha generado que el párpado esté caído.
- El pequeño presenta un trastorno en lo que se refiere al movimiento de los ojos.
De la misma manera, no hay que pasar por alto que existen tumores que también pueden generar ese problema que nos ocupa.
En cuanto a los síntomas, el más evidente es que el párpado está más bajo de lo normal aunque se pueden señalar otros como por ejemplo:
- El niño presenta un lagrimeo más elevado a lo normal.
- En ocasiones, para poder ver mejor lo que hace es levantar las cejas y luego inclinar la cabeza hacia atrás.
- Puede tener visión bloqueada.
¿Qué hacer si el bebé presenta Ptosis palpebral?
Si tienes dudas de que el párpado de tu hijo está caído de manera anormal, el primer paso es hablar con el pediatra. Si se confirma tu sospecha o si el pediatra te sugiere que consultes a un especialista, es necesario que consultes a un médico especialista en el tratamiento de la zona ocular. El cirujano oculoplástico , gracias a su experiencia dirigida a los defectos oculares, podrá orientarle hacia la solución del problema. Por lo general, se decide por la cirugía, que es capaz de resolver por completo la anomalía. Es importante que el niño sea tratado desde muy joven por un especialista que se encargue no solo del aspecto médico sino también del psicológico, que se gane la confianza del niño y se asegure de que él o ella se lo encomiende.
La ptosis debe tratarse dentro de los 5 años del niño para permitir un desarrollo adecuado de la visión.
¿Cómo tratar la Ptosis palpebral?
La ptosis palpebral no solo afecta el aspecto estético del rostro, sino que puede repercutir en la vista y la postura del niño: tener un campo de visión más limitado lleva al niño a asumir posiciones anormales para remediar la situación. Desde el punto de vista oftalmológico, la ptosis conduce a un desarrollo de la función visual menos de lo normal (ya que el párpado no permite que la luz llegue de la forma correcta al interior del ojo). Desde el punto de vista postural, para remediar la obstrucción visual, el niño levanta la cabeza en una posición incorrecta y que a la larga puede afectar a la columna. Desde el punto de vista del comportamiento, puede haber una dificultad para moverse en el espacio, debido a la desorientación provocada por el desequilibrio.
La intervención quirúrgica, dependiendo de la situación concreta del niño, puede ser de dos tipos: en el primero se acorta el músculo (si lo hay), en el segundo, cuando el músculo no existe, el párpado se fija al músculo frontal . En ambos casos la intervención se realiza con un equipo especializado en intervenciones pediátricas y el resultado no prevé cicatrices visibles .
La ptosis congénita es un trastorno que debe tratarse en los primeros años de vida, a fin de garantizar al niño un desarrollo visual y postulado dentro de la norma.