Música infantil relajante
Dice el refrán que la música amansa a las fieras. Y, aunque lógicamente no podemos identificar a los niños con animales salvajes, es cierto que, en ocasiones, nos da la sensación de que lo son. ¿Por qué? Porque están muy rebeldes, porque no quieren irse a dormir, porque no nos obedecen…En ese caso, se puede optar por recurrir al truco del refrán. Quizás así se tranquilicen y acaben haciendo lo que queremos. Precisamente por ese motivo, a continuación, vamos a dar a conocer la que está considerada mejor música infantil relajante.
Sigue leyendo y conocerás canciones que pueden serte de gran ayuda en el cuidado de tus pequeños. Toma nota:
Mozart para bebés
Como quizás sepas, los diversos estudios llevados a cabo en los últimos años han venido a establecer que la música clásica es realmente beneficiosa para los más pequeños. Más en concreto, se considera que la que permite conseguir unos estupendos resultados es la compuesta por el gran autor Wolfang Amadeus Mozart (1756 – 1791). Nos estamos refiriendo al creador de obras tan importantes como “Las bodas de Fígaro” (1786), “La flauta mágica” (1791) o “Don Giovanni” (1787).
Tan efectiva es la música de ese compositor para los más pequeños que ya se habla de lo que es el “Efecto Mozart”. En concreto, con esta expresión se intenta establecer que los bebés, e incluso los fetos, que oyen sus creaciones, entre otras cosas, consiguen estar mucho más tranquilos y relajados. Y parece ser que eso se debe a que sus obras se basan en sonidos armónicos y melodías precisas.
Tanto es así que la música de este artista se ha utilizado y se utiliza, por ejemplo, para llevar a cabo el tratamiento de niños con hiperactividad, por ejemplo.
Precisamente por todo eso, una estupenda alternativa para usar cuando tu hijo está inquieto es ponerle alguno de los vídeos que puedes encontrar en la plataforma Youtube bajo el título “Mozart para bebés” o “Baby Mozart”.
Sonidos de la naturaleza
Numerosos son los vídeos en la Red y álbumes que hay a la venta que giran en torno a música suave y ambiental que se mezcla con sonidos de la naturaleza. Y es que se considera que esa unión de elementos contribuye a que cualquier persona empiece a liberar el estrés, a relajarse. Lo hace porque le tranquiliza el estar en contacto con el medio ambiente. Sí, el sentir que está alejada del bullicio de la ciudad, que únicamente oye el trinar de los pájaros, el sonido del viento, el discurrir del agua de los ríos…
Por eso, una estupenda opción para conseguir que tu pequeño se relaje es poniéndole en su cuarto o directamente en el salón de casa, a volumen suave, este tipo de composición musical.
Cajita de música
En más de una ocasión hemos hablado del llamado ruido blanco. Este es un sonido monótono, como el de un secador o el del motor del coche, que consigue que los niños se empiecen a relajar hasta acabar cayendo dormidos. Pues bien, en cierta medida se puede incluir en esta categoría la música que desprende una cajita de música cuando se abre.
De ahí que una estupenda alternativa para lograr que el bebé pueda acabar conciliando el sueño sea ponerle alguno de los vídeos que hay en Internet con ese tipo de composición musical.
Otras composiciones de música infantil relajante
Además de las citadas obras, también podemos determinar que hay otras composiciones que, de igual modo, son una estupenda alternativa a la hora de conseguir que el pequeño se relaje:
- Las nanas. Estas son las canciones tradicionales que, generación tras generación, se han cantando a los bebés con el propósito de que dejen de estar nerviosos y acaben durmiéndose. En varios artículos de nuestro blog te hemos dado a conocer las más apropiadas.
- Composiciones de Brahms. Al igual que en las de Mozart, se puede confiar en las obras de otro importante autor musical de la historia para conseguir que los niños se relajen. Nos estamos refiriendo, en concreto, al alemán Johannes Brahms (1883 – 1897). Este dio forma a relevantes composiciones, tales como “Sonata para piano nº 1 en do mayor” (1853), “Cuatro baladas para piano” (1854), “Siete canciones a María para coro mixto a cappella” (1859) o “Valses para piano” (1869).
A grandes rasgos, estos son los mejores ejemplos de música infantil relajante. Ahora solo te queda probarlos con tu bebé y ver si consiguen calmarle. De esta manera, si lo logran, tendrás un recurso estupendo para conseguir que descanse adecuadamente.