Meconio del bebé: ¿qué es y por qué está tan oscuro?
Descubre qué es el meconio que aparece en el pañal del recién nacido, porque tiene un color tan oscuro y si es peligroso para el bebé.
Realizar el primer cambio de pañal para una madre, en especial cuando es primeriza, puede ser una operación compleja e incluso sorprendente al descubrir que el recién nacido no produce heces, sino que emite una sustancia extraña, muy oscura y viscosa. Os hablamos ahora del Meconio del bebé: ¿qué es y por qué está tan oscuro?.
Meconio del bebé: ¿qué es y por qué está tan oscuro?
El meconio es un material natural producida durante el embarazo. ¿De qué está hecho? ¿Cuándo aparece y por qué está tan oscuro? Todas estas son preguntas que las madres primerizas suelen hacerse cuando llevan a cabo el primer cambio de pañal del recién nacido. Evidentemente si nunca antes has cambiado un pañal, puede que te asustes o que temas que al pequeño le pase algo, pero lo cierto es que la presencia de dicha sustancia es del todo normal y de hecho, indica que el bebé está expulsando el meconio tal y como se supone que debe hacer.
Se trata de una sustancia de color marrón verdoso, viscosa y pegajosa, que recubre el tracto intestinal del feto durante el embarazo. Su composición varía con el desarrollo avanzado del niño. De naturaleza compleja, el meconio está compuesto por un 72 a 80% de agua, secreciones intestinales, descamaciones celulares, pigmentos biliares, proteínas inflamatorias y sangre, de ahí que en ocasiones tenga un color que es realmente oscuro . El meconio no tiene olor, a diferencia de las heces. La liberación de esta sustancia ocurre 24 a 48 horas después del nacimiento.
El bebé lo expulsa durante varios días después del nacimiento. La primera expulsión del meconio, de igual manera a la primera emisión de orina, es monitoreada por el personal de enfermería en el hospital en el que la madre da a luz. Indica que el tracto urinario y el sistema digestivo del bebé funcionan correctamente. Al cambiar el pañal , se recomienda retirar bien todos los restos de meconio y entonces, lavar al bebé con agua tibia y un poco de jabón. Si no se desprende fácilmente porque es muy grasoso, puede que el médico recomiende el uso de un linimento oleocalcareo (una mezcla de agua de cal y aceite de oliva que podemos comprar en la farmacia).
¿Es peligroso para el bebé?
El meconio no es peligroso para el bebé ya que principalmente la expulsión de este se produce incluso antes del nacimiento, por lo que en realidad sí que puede afectar al feto.
Por ejemplo, el líquido amniótico es normalmente bacteriostático y, por lo tanto, aunque sea mínimo, existe el riesgo de propagar una infección al feto, por ejemplo, cuando el saco se rompe temprano. Pero eso no es algo de qué preocuparse. En caso de una rotura temprana, será necesario acudir al hospital. Dentro de las 24 horas, si el parto no comienza, se administran antibióticos para garantizar la salud de la madre y la del bebé.
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