4 errores habituales de los padres al acostar a sus hijos
Una de las tareas diarias más complicadas que tienen que llevar a cabo los padres es la de acostar a los hijos. Y es que estos no sólo suelen ofrecer “resistencia” al irse a la cama, sino que además, cuando ya están en ella, intentan jugar en vez de dormir.
Por lo tanto, es fundamental que los adultos, actúen convenientemente, pues sólo de esa manera sus pequeños adquirirán un hábito de sueño y además descansarán de la forma adecuada, lo que se traducirá en un mayor bienestar para ellos.
Por ese motivo, es fundamental que los padres sean conscientes de los fallos que no deben cometer al respecto. En concreto, estos son los errores más comunes que cometen los adultos a la hora de acostar a los niños:
- Llevar a sus hijos a la cama demasiado tarde. Esto supone no sólo que duerman menos de lo que es aconsejable, sino también que les cueste más conciliar el sueño, porque se trata de horas en las que ya están muy cansados de todo el día y se ponen intranquilos. En este caso, lo que se debe hacer es establecerles unos horarios fijos para irse a dormir.
- Tener una cuna llena de juguetes. Los bebés si se van a descansar y al tumbarse se topan con una gran variedad de muñecos, sonajeros y dispositivos similares de muchos colores no conciliarán el sueño, todo lo contrario, se espabilarán.
- No ser constante en el lugar donde debe dormir. Hay muchos padres que unos días dejan que sus hijos duerman en su cuna o cama y otros optan por meterlos con ellos en la suya. Y eso es un grave error, ¿por qué? Porque así los niños no consiguen tener un hábito respecto al descanso.
- No tener una rutina nocturna. Este es otro de los errores más frecuentes. Para conseguir que el pequeño siempre se vaya a la misma hora a dormir, es fundamental que se sigan unos hábitos. Así estos le indicarán que llega el momento de descansar. Una buena mezcla de acciones serían el baño, la cena, la lectura de un cuento y acostarse.