Depilación en el embarazo

La depilación durante el embarazo es algo que apenas se piensa en las primeras semanas de este, pero dependiendo del método de depilación que utilices habitualmente, es posible que debas cambiarlo o quizás que conozcas otras maneras de eliminar el vello una vez comience a crecer la barriga y te cueste más depilarte. Veamos entonces las distintas opciones de depilación, cuáles son posibles y cuáles durante el embarazo y cómo llevarlas a cabo.

Depilación en el embarazo

Aunque a lo largo de los nueve meses de embarazo, la depilación es del todo posible, lo cierto es que es un hecho que el cabello crece más lentamente durante este periodo. El «milagro» lo logran las hormonas femeninas del estrógeno, que aumentan a expensas de las hormonas masculinas, como la testosterona, que son responsables del crecimiento del cabello. Tanto es así que, después del embarazo y la lactancia, cuando hay una caída de estrógeno, las nuevas madres notan un cambio de tendencia y, a menudo, aparecen algunos nuevos folículos pilosos.

Pero al margen de que notemos que el vello aparece con menos frecuencia o que de hecho, apenas aparece, en el caso de que queramos depilarnos durante el embarazo, el mejor método de todos será quizás el uso de la cuchilla de afeitar, ya que solo corta el vello y no interactúa con la piel. Sin embargo, dado que la piel es más sensible durante este período, es mejor usarla sobre la piel húmeda y con jabón, para que la hoja se deslice mejor.

Crema sí, pero con precaución

Si no te gusta el método de la cuchilla de afeitar para depilarte durante el embarazo, otra de las opciones a tu alcance (y dado que el vello será menor en cantidad y en grosor) es la del uso de una crema depilatoria dado que esta no afecta en nada al bebé, si bien su alcance de actuación es superficial y no tiene absorción sistémica, sin embargo a lo largo de los nueve meses cuantos menos químicos apliquemos en la piel, mejor. Además, aunque sea un producto que siempre hemos utilizado, la piel durante el embarazo es especialmente sensible y podría irritarse.

Si queremos usarla de todos modos, es prudente probarla en un área pequeña al menos 24 horas antes de aplicarlo en áreas más grandes, con el fin de comprobar que no hay irritaciones en la piel.

La depilación con cera: solo fría

En el caso de ser más de depilación con cera, es mejor usar solo el método frío ya que durante el embarazo, tenemos una situación vascular menos favorable, debido al aumento del peso corporal y del volumen plasmático. Además, a medida que pasan los meses, hay una mayor presión del útero sobre las venas, lo que provoca fatiga en la circulación.

Las hormonas (especialmente la progesterona ) también afectan negativamente la microcirculación, debilitando las paredes de los vasos. En resumen, es mejor evitar estresar aún más los capilares y las venas con el calor de la depilación. En cambio, no hay problema en usar cera fría o tiras listas para usar, que simplemente se calientan en tus manos.

Especialmente en los últimos meses, sin embargo, lo ideal sería contar con una esteticista, ya que puede ser más difícil llegar a determinadas zonas. En los institutos de belleza también es posible encontrar productos a base de sustancias naturales, como cera de limón y miel , que son muy delicadas para la piel.

Sí a la depiladora eléctrica

Una excelente alternativa a la depilación con cera es el uso de la depiladora eléctrica, que arranca el vello pero sin traumatizar los capilares. Además, los modelos de nueva generación son capaces de capturar incluso los pelos más cortos, por lo que no es necesario esperar a que vuelva a crecer y menos nos dolerá.

La importancia de desinfectar e hidratar tras la depilación

Una buena regla general, inmediatamente antes y después de la depilación, es limpiar la piel con un desinfectante (por ejemplo, a base de clorhexidina). Los métodos que cortan el cabello, como la cuchilla de afeitar, de hecho pueden causar algunas lesiones en la piel, mientras que con los sistemas de desgarro el folículo queda dilatado y esto facilita la entrada de bacterias, que pueden provocar el desarrollo de pequeñas pústulas.

Después de desinfectar y secar la piel, aplica una crema calmante e hidratante que será capaz de reconstruir la película hidrolipídica eliminada con la depilación. Este tipo de cremas para usar durante el embarazo, se encuentran en farmacias y hay específicas para el rostro. o para el cuerpo. Alternativamente, las toallitas empapadas en aceite, generalmente incluidas en el paquete de la cera, también ayudan a eliminar los restos de cera.

Los métodos definitivos

¿Y si después de dar a luz quieres eliminar el vello para siempre? Dos son las técnicas más eficaces: la luz pulsada y el láser, dos métodos similares, ya que ambos usan energía de la luz para golpear la melanina del cabello, carbonizándola y destruyendo la matriz, donde se encuentran las células germinativas del cabello, evitando así que vuelva a crecer.

Durante cada sesión se trata toda la zona, pero solo se elimina permanentemente el 10-15% de los pelos. Esto se debe a que es posible destruir solo los pelos que se encuentran en la fase anágena, que es la fase de crecimiento, en la que el bulbo es más grande y más cercano a la matriz: para eliminarlos todos se necesitan de 6 a 8 sesiones al mes a distancia entre sí, para dar tiempo a que todos los cabellos estén en la fase anágena.

Por último señalar que tanto el láser como la luz pulsada, que actúan sobre la melanina del cabello, son ineficaces en el cabello blanco o muy claro. La alternativa en este caso es la diatermocoagulación, que implica la inserción de una aguja muy fina dentro de los folículos pilosos individuales. que transmite una pequeña descarga eléctrica a la matriz, inactivándola. Teniendo que tratar el cabello individualmente, es un método indicado solo para áreas pequeñas .