Cuidar la piel de un bebé recién nacido

La piel del bebé es delicada, al igual que su sistema inmunológico. Los productos químicos, perfumes, detergentes y cosméticos para bebés pueden causar irritación, sequedad de la piel y erupciones cutáneas. Veamos entonces todos los tips, pautas y pasos que nos van a permitir cuidar de la piel del bebé recién nacido de forma adecuada.

Cuidar la piel de un bebé recién nacido

La transición del ambiente intrauterino en el que el bebé estaba en el líquido amniótico y siempre hidratado, al ambiente extrauterino, puede afectar a su piel, secándola rápidamente. Es por ello, que al ser una piel ta sumamente delicada, su cuidado debe seguir ciertas reglas que vemos con detalle a continuación.

Cuidados de la piel del recién nacido por la mañana

Lo primero que debe hacer por la mañana es limpiarle los ojos al recién nacido. Es más seguro y fácil hacer esto con un algodón humedecido con agua tibia hervida y secar suavemente. Además, con la ayuda de un hisopo de algodón húmedo, puedes limpiar también la nariz como las orejas si ves que tiene mucosidad o suciedad. Es necesario limpiar con mucho cuidado, sin presionar demasiado, para no dañar estas partes.

En cuanto a la cara se puede limpiar con un hisopo de algodón humedecido con agua tibia o con una esponja suave y húmeda. Asimismo, se recomienda limpiar el cuello del bebé y la zona de la piel detrás de las orejas.

No nos olvidemos además de prestar especial atención a la herida umbilical, ya que tras nacer estará en proceso de cicatrización. Pincha aquí para saber cómo curar la herida del cordón umbilical paso a paso.

El baño del recién nacido

El baño es uno de los mayores problemas para los nuevos padres. El primer baño en la bañera del recién nacido debe realizarse después de que se caiga el ombligo. Lo que es importante saber es que la temperatura en el baño debe rondar los 35-37 grados. La bañera no debe llenarse más de 10cm.

La bañera del bebé tiene un reposacabezas pero no olvides que hay que sostener el la cabeza del bebé. En el primer mes se recomienda lavar al bebé solo con agua tibia. A partir del segundo mes es posible utilizar productos de limpieza para la piel del bebé como un gel de ducha o un champú que sean de pH neutro en pequeñas cantidades para evitar resecar la piel.

Cómo tratar los problemas de piel

Casi todos los recién nacidos tienen problemas de piel. No debes tener miedo, solo necesitas descubrir cómo resolver ese problema. En primer lugar, es necesario prestar la debida atención a la higiene del bebé desde el nacimiento, como resultado, se pueden evitar muchas enfermedades.

Los problemas cutáneos más comunes de los recién nacidos son:

• Costra láctea : un fenómeno completamente normal, no una causa de pánico. La eliminación es bastante fácil, pero debe hacerse gradualmente. Antes de tomar un baño, es necesario lubricar la corteza con un aceite de bebé. Durante el proceso de baño, la corteza ya blanda se puede quitar fácilmente con una esponja jabonosa. No se recomienda eliminar la costra seca de la cabeza, ya que provocará la formación de heridas e infecciones.
• Sarpullido o miliaria por calor : si hace demasiado calor, tanto en el interior como en el exterior, la piel de los niños puede estar cubierta de erupciones en forma de pequeñas burbujas. Por lo general, no crea sensaciones desagradables, pero a veces pica y cuando también está conectada una infección bacteriana, puede agregar fiebre. El primer remedio es mantener una temperatura agradable en la habitación y una higiene adecuada. El bebé no debe estar demasiado abrigado ni sobrecalentado. De hecho, debes usar cremas, ungüentos especiales o talco para bebés, que secan la piel y curan las erupciones. Para el uso de una crema protectora o crema hidratante, especialmente debajo del pañal, debes aplicar una capa que tendrá que ser muy fina, de lo contrario evitará que la piel transpire .
• Piel seca: la piel seca se presenta en los bebés, especialmente en los que nacen más tarde del término. A menudo, esta es la primera capa de piel que se seca y se cae dejando una piel sana. Puedes usar un aceite emoliente o uno crema hidratante para bebé, aunque lo mejor es tener un poco de paciencia para que la piel de tu bebé vuelva a la normalidad.

El cambio de pañal

Cambiar el pañal es una tarea bastante difícil para cualquier madre y padre primerizos. Hay muchos aspectos importantes a respetar con respecto a este ritual. Generalmente, es necesario cambiar al bebé de 7 a 8 veces al día. Muy delicado, el culito del bebé puede irritarse fácilmente debido a la humedad, la orina y las heces. Por tanto, esta zona requiere un cuidado especial para cada cambio de pañal.

Al cambiar el pañal, debes colocar al bebé sobre una toalla limpia. Retira el pañal mojado, dóblalo y tíralo. Limpia las partes íntimas con una solución de limpieza especial que no requiera enjuague, ya sea un poco de agua y jabón o si estás fuera de casa, una toallita húmeda para niños. Se recomienda limpiar de arriba a abajo, de la zona más limpia a la más sucia, para no trasladar las impurezas hacia adelante.

Si es posible, deja que la piel se seque al aire libre. Abre el pañal limpio y coloque al bebé en el centro de manera que los elementos de agarre queden colocados en el ombligo. No esperes a que la piel de la zona íntima enrojezca para curarla: aplica una crema protectora o un poco de talco a base de óxido de zinc cada vez que cambies el pañal.