Cómo cuidar el ombligo del bebé
Al igual que es necesario informarse acerca de cuál es la mejor cuna o cuáles son las posturas para dar el pecho, la futura mamá deberá saber todo sobre el ombligo del bebé. Es decir, cuál es la manera de poder cuidar el ombligo para que así cure pronto y sin problemas.
En el momento que nace el niño, se corta el cordón umbilical , porque, a partir de este instante, ya se alimentará a través de la boca. En este momento, la matrona procederá a cortar el cordón, dejándole unos cuatro centímetros aproximadamente, que son a los que hay que prestar especial atención durante los primeros días de vida.
En concreto, ese fragmento se irá secando y se caerá, dando como resultado un ombligo sano. Pero para que esto se desarrolle de la mejor manera, se hace necesario tener en cuenta cuáles son las claves fundamentales para curarlo correctamente:
- Lo primero es que la madre o el padre se lave las manos con agua y jabón para evitar transmitirle al niño algún tipo de infección.
- A continuación debe proceder a retirarle la gasa que cubre el cordón. En el caso de que esté muy pegada, nunca hay que tirar, lo que se deberá hacer es humedecerla con alcohol.
- El siguiente paso será coger una gasa limpia y mojarla en el citado producto antiséptico, para así, mediante suaves toques, limpiar la zona del ombligo.
- Después se tiene que proceder a secar bien la zona, pues si queda húmeda se puede dificultar la cicatrización. Además, si no se hace correctamente, puede suceder que aparezcan infecciones.
- De la misma manera, acto seguido se debe coger una gasa limpia, mojarla en un poco de alcohol, y enrollarla alrededor del cordón.
A grandes rasgos, estos son los cuidados básicos que se deben llevar a cabo para conseguir que el ombligo del bebé sane pronto. Lo recomendable es realizarlos al menos tres veces al día.