¿Cómo identificar si tu bebé tiene la piel atópica?
Cuáles son los síntomas y qué tratamiento seguir
Llega a España un nuevo fármaco para la dermatitis atópica
Los casos de dermatitis atópica en niños han aumentado un 20% en las últimas tres décadas
¿Cómo identificar si tu bebé tiene la piel atópica? La piel es el órgano más grande del cuerpo y cumple funciones vitales como protegernos de las agresiones externas, regular la temperatura corporal y percibir el tacto. Sin embargo, a veces la piel puede sufrir alteraciones que afectan a su salud y bienestar. Una de ellas es la piel atópica, una condición crónica que se caracteriza por una mayor sensibilidad e irritabilidad de la piel, que provoca sequedad, enrojecimiento, picor y eccemas.
¿Cómo identificar si tu bebé tiene la piel atópica?
La piel atópica es muy frecuente en los niños especialmente en los bebés y en los lactantes,( se estima que entre el 10 y el 20% de los niños la padecen, y suele manifestarse antes de los 5 años de edad) y puede causarles molestias e incomodidad. Por eso, es importante saber cómo identificarla y cómo tratarla adecuadamente. Descubramos entonces cuáles son los síntomas y el tratamiento de la piel atópica en el bebé, así como algunos consejos para prevenir los brotes que suelen ser recurrentes en invierno, pero que pueden también aparecer durante el verano, cuando es más fácil que la piel se deshidrate.
Esta es una condición crónica que afecta a la barrera protectora de la piel, haciéndola más sensible e irritable. Aunque no es una enfermedad grave, puede causar molestias y afectar a la calidad de vida de los pequeños y sus familias.
Síntomas de la piel atópica
Los síntomas más comunes de la piel atópica son:
- Sequedad y descamación de la piel.
- Enrojecimiento e inflamación de las zonas afectadas.
- Picor intenso y persistente, que puede provocar rascado y lesiones en la piel.
- Aparición de eccemas o brotes, que son zonas de piel más irritada, con costras o ampollas. Suelen localizarse en las mejillas, el cuero cabelludo, el cuello, los pliegues de los codos y las rodillas, las muñecas y los tobillos.
Los síntomas pueden variar según la edad del niño y la época del año. En general, se agravan con el frío, el calor, el sudor, el estrés, los alérgenos o los irritantes.
Tratamiento de la piel atópica del bebé
El tratamiento de la piel atópica tiene como objetivo aliviar los síntomas, prevenir las infecciones y evitar los factores desencadenantes. Algunas medidas que se pueden tomar son:
- Hidratar la piel a diario con cremas emolientes o hidratantes específicas para pieles atópicas. Se recomienda aplicarlas después del baño, con la piel húmeda, y varias veces al día si es necesario.
- Usar jabones suaves y neutros para limpiar la piel, evitando los perfumes, los colorantes o los conservantes. El baño debe ser breve y con agua templada, sin frotar ni secar con fuerza la piel.
- Elegir ropa de algodón o fibras naturales, que no sean ajustadas ni ásperas.
- Evitar las lanas, las etiquetas o las costuras que puedan rozar la piel.
- Mantener una temperatura ambiente agradable y una buena ventilación en el hogar. Evitar los cambios bruscos de temperatura y la exposición directa al sol o al viento.
- Controlar el estrés y las emociones negativas del niño, ya que pueden influir en el estado de su piel. Ofrecerle apoyo y comprensión ante su malestar.
- Identificar y evitar los posibles alérgenos o irritantes que puedan empeorar su condición, como el polvo, el polen, los ácaros, los animales domésticos, algunos alimentos o detergentes.
- Consultar al pediatra o al dermatólogo ante cualquier duda o complicación. En algunos casos, se puede recetar medicación para reducir la inflamación, el picor o las infecciones.
La piel atópica es una condición que requiere cuidados especiales y constantes para mantenerla bajo control. Sin embargo, con una buena prevención y un tratamiento adecuado, se puede mejorar notablemente la calidad de vida de los niños que la sufren.
Temas:
- Cuidados del bebé