Cómo elegir una papilla para el bebé
La lactancia materna en exclusiva se recomienda hasta los seis meses. A partir de ese momento deberemos elegir una papilla para el bebé
La lactancia materna en exclusiva se recomienda hasta los seis meses. A partir de ese momento deberemos elegir una papilla para el bebé que sea la base de una nueva alimentación. La guía de ingredientes que iremos ofreciendo al bebé variará con el paso del tiempo. Para él cada nuevo sabor será un reto que deberemos superar poco a poco. Hay algunos alimentos que son bienvenidos y otros que no terminarán de encajar, pero en esencia, nos aseguraremos de que sean de la mejor calidad posible. Toma nota de cómo elegir una papilla de bebé adecuada.
Elegir una papilla para el bebé
- Lo mejor es que preparemos en casa la papilla para el bebé. Huir de los procesados y utilizar productos frescos, aunque eso no siempre es posible. Para poder elegir bien el producto que le vamos a dar a nuestro bebé debemos tener en cuenta algunos elementos. No es bueno quedarse solo con el precio o la facilidad a la hora de conseguir tener la papilla, a veces es mejor buscar un poco más allá.
- Las papillas ecológicas son una buena opción. Todo lo ecológico es más fácilmente adaptable a la dieta de nuestro pequeño. Estará listo para la acción sin ningún químico que pueda provocar alergias o tenga posibles consecuencias en la salud de nuestro niño.
- Los azucares deben reducirse a la máxima expresión. El azúcar es un ingrediente que no es necesario en ninguna papilla, la Organización Mundial de la Salud no recomienda su consumo hasta mínimo los 2 años. Los propios alimentos ya tienen el sabor justo y necesario para conseguir destacar. Las papillas que llevan azucares añadidos pueden gustarle más, pero no son nada buenas. Pueden provocar una serie de dolencias que acabarían siendo perjudiciales para él.
- Ningún aditivo es bueno. Los nombres extraños, generalmente letras y números son químicos añadidos a la papilla. Cuanto menor sea la lista de estos elementos más saludable será la papilla. El bebé se merece poder empezar a comer con alimentos que tengan la mínima manipulación posible. Sin conservantes, ni colorantes que puedan ser en esencia la fruta o la verdura más pura a su disposición.
- Los cereales son ingredientes para tener en cuenta. La quinoa y la ausencia de gluten pueden marcar la diferencia dependiendo de la edad del bebé. La fibra es un ingrediente imprescindible para los bebés, les ayudarán a tener un sistema regulado y en plena forma. La intolerancia al gluten puede ser un problema.
Estos consejos te ayudarán a elegir la mejor papilla a tu disposición. Estos elementos son factores clave que de no poder prepararla en casa te servirán de ayuda para no fallar en esta decisión tan importante.
Temas:
- Cuidados del bebé