Claves para usar aceites esenciales de forma segura durante el embarazo
Numerosos son los síntomas que experimenta la mujer durante el embarazo y eso le lleva a intentar hacerles frente mediante trucos caseros e incluso mediante lo que se conoce como aromaterapia. Y es que se considera que los aceites esenciales pueden ser de gran utilidad como remedio natural ante el cansancio, las náuseas que sienten nada más levantarse de la cama o incluso la hinchazón de piernas y de pies.
Es cierto que son muchos los aceites de ese tipo que se pueden utilizar durante la gestación. No obstante, para poder emplearlos de la forma más segura posible, hay que seguir las indicaciones que damos a conocer a continuación:
Aceites 100 % naturales
Sin lugar a dudas, el primer consejo fundamental para emplear los productos que nos ocupan es que deben ser lo más naturales posible ya que son garantía de mayor calidad y efectiva. Por eso, hay que acudir a parafarmacias o farmacias para poder comprarlos y certificar que no son sintéticos y cuentan con distintos componentes que pueden resultar tóxicos o nocivos para la gestación.
Conocer los aceites que están prohibidos en el embarazo
De la misma manera, es esencial que la gestante, antes de adquirir un aceite esencial, sea conocedora de que hay una serie de esos artículos que están absolutamente prohibidos durante los nueve meses. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a los siguientes:
- Aceite esencial de salvia, porque, entre otras cosas, es capaz de hacer que la mujer pierda el bebé que está esperando.
- Aceite esencial de cedro de Atlas. Otro de los productos que nos ocupan que está tajantemente prohibido para cualquier gestante es este porque puede provocar el aborto.
- Aceite esencial de orégano. Este se considera que no lo debe emplear ninguna embarazada porque el mismo puede provocar que se produzcan graves daños a lo que es el desarrollo del feto.
Por ese motivo, hay que informarse muy bien antes de adquirir un aceite esencial y conocer cuáles son los que, bajo ningún concepto, deben ser usados por la futura mamá. De ahí que haya que consultar a personas expertas en la materia.
Después del tercer mes de gestación
De la misma manera, otra clave para usar estos aceites que estamos abordando es que lo ideal es que no se utilicen por la embarazada hasta que no haya superado su tercer mes de gestación. ¿Por qué? Porque esos tres primeros meses son realmente complicados y las probabilidades de sufrir un aborto son más elevadas que en cualquier momento. De ahí que mientras menos riesgos se corran mucho mejor.
Uso no excesivo
En esta lista de recomendaciones para hacer uso de los aceites esenciales no podía faltar otra fundamental: no hacer un empleo excesivo de los mismos. Con esto nos estamos refiriendo no solo a que no es aconsejable utilizar gran cantidad de esos productos sino también a que lo ideal es no pasar más de quince días seguidos recurriendo a los citados para aliviar todo tipo de síntomas que se tengan debido al embarazo. ¿Por qué? Básicamente porque es la manera de evitar que puedan llegar a convertirse en tóxicos para el bebé que viene en camino.
En concreto, si se van a aplicar directamente sobre la piel no hay que utilizar por vez más de 6 gotas y si se van a emplear para echarlos al agua de la bañera no más de 4 gotas.
Otros datos de interés
Además de toda la información expuesta, no podemos pasar por alto otros datos de interés, tales como los siguientes:
- Antes de hacer uso de cualquier aceite esencial, se recomienda consultarle al doctor para que este indique si es adecuado o no.
- Además de los aceites que hemos indicado en un artículo anterior que están prohibidos para embarazadas no podemos pasar por alto otros tales como la menta piperita, la canela o el clavo.
- No menos relevante es que la gestante evite hacer uso de los que tengan un olor muy fuerte. ¿Por qué? Porque durante el embarazo esa tiene un sentido del olfato más desarrollado, por lo que si desprende un aroma “contundente” puede sentir náuseas e incluso puede llegar a vomitar.
Sigue estos consejos y haz un uso correcto de los aceites esenciales durante esos nueve meses.