7 recetas de postres de verano frescos y saludables para niños

El verano es una época ideal para disfrutar de los postres más refrescantes y ligeros, especialmente si tenemos niños en casa. Los postres son una forma de endulzar el día, de hidratarnos y de aportar vitaminas y nutrientes a nuestra dieta. Además, podemos aprovechar la variedad de frutas de temporada que nos ofrece esta estación para que los niños se alimenten de forma saludable y fresca durante sus meses de vacaciones y para ello, nada como elegir las 7 recetas de postres de verano frescos y saludables para niños, que os presentamos a continuación.

Recetas de postres de verano para niños

No todos los postres que podemos llegar a elaborar son iguales. Algunos pueden ser demasiado pesados, calóricos o poco nutritivos. Por eso, te proponemos estas recetas de postres de verano que son frescas y saludables para niños, que además son fáciles y divertidas de preparar, por lo que seguro que los niños también nos van a querer ayudar a prepararlas.

Polos de yogur y frutas

Los polos son un clásico del verano que nunca falla. Pero en lugar de comprarlos hechos, podemos hacerlos en casa con ingredientes naturales y saludables. Solo necesitamos yogur natural, frutas variadas (fresas, kiwis, plátanos, melocotones…) y moldes para polos.

Solo hay que lavar y trocear las frutas, mezclarlas con el yogur y rellenar los moldes. Luego se meten al congelador unas horas y ya están listos para disfrutar. Podemos hacer diferentes combinaciones de sabores y colores según nuestros gustos.

Mousse de limón

El limón es una fruta muy refrescante y con muchas propiedades beneficiosas para la salud. Con él podemos preparar una mousse ligera y deliciosa que encantará a los niños. Solo necesitamos zumo de limón, leche condensada, nata para montar y gelatina neutra.

Primero hay que hidratar la gelatina en agua fría y luego disolverla en el zumo de limón caliente. Luego se mezcla con la leche condensada y se deja enfriar. Por otro lado, se monta la nata y se incorpora a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Se reparte la mousse en vasitos o copas y se deja cuajar en la nevera unas horas.

Brochetas de frutas con chocolate

Las brochetas son una forma divertida y original de presentar las frutas. Además, podemos añadirles un toque extra de sabor con chocolate fundido. Solo necesitamos frutas variadas (sandía, melón, piña, uvas, fresas…) y chocolate negro para fundir.

Solo hay que lavar y cortar las frutas en trozos pequeños y ensartarlos en palillos o pinchos de madera. Luego se funde el chocolate al baño maría o en el microondas y se sirve en un bol junto a las brochetas para que cada uno se bañe las frutas al gusto.

Helado de plátano

El plátano es una fruta muy nutritiva y energética que además tiene una textura cremosa ideal para hacer helados caseros sin necesidad de añadir azúcar ni lácteos. Solo necesitamos plátanos maduros y un procesador de alimentos o una batidora.

Solo hay que pelar los plátanos y cortarlos en rodajas. Luego se congelan en una bolsa o un recipiente hermético unas horas. Después se trituran hasta obtener una crema suave y homogénea. Podemos añadirle algún ingrediente extra como canela, vainilla o cacao en polvo para darle más sabor.

Sorbete de sandía

La sandía es una de las frutas más refrescantes e hidratantes del verano, ya que tiene un alto contenido en agua. Con ella podemos preparar un sorbete delicioso y sencillo que nos ayudará a combatir el calor. Solo necesitamos sandía, zumo de limón y azúcar o miel.

Solo hay que quitar las pepitas a la sandía y cortarla en trozos. Luego se congela en una bandeja o un recipiente unas horas. Después se tritura con el zumo de limón y el azúcar o la miel al gusto hasta obtener una textura granizada. Se sirve en vasos o copas y se decora con una hoja de menta.

Tarta de queso y frutos rojos

La tarta de queso es un postre que gusta a casi todo el mundo, pero puede resultar un poco pesada para el verano. Por eso, te proponemos una versión más ligera y fresca que se prepara sin horno y con frutos rojos. Solo necesitamos queso crema, yogur natural, nata para montar, gelatina neutra, galletas, mantequilla y frutos rojos (frescos o congelados).

Primero hay que triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida. Luego se extiende la masa sobre un molde desmontable y se presiona bien. Se reserva en la nevera. Por otro lado, se hidrata la gelatina en agua fría y luego se disuelve en un poco de agua caliente. Se mezcla con el queso crema, el yogur y la nata montada. Se vierte la crema sobre la base de galleta y se alisa la superficie. Se deja cuajar en la nevera unas horas. Por último, se cubre la tarta con los frutos rojos y se desmolda con cuidado.

Flan de huevo

El flan de huevo es un postre tradicional que nunca pasa de moda. Es fácil de hacer y tiene una textura suave y un sabor dulce que gusta a todos. Solo necesitamos huevos, leche, azúcar y vainilla.

Primero hay que hacer el caramelo con azúcar y agua en un cazo al fuego. Luego se reparte el caramelo en flaneras individuales o en un molde grande. Por otro lado, se baten los huevos con el azúcar, la leche y la vainilla. Se vierte la mezcla sobre el caramelo y se cuece al baño maría en el horno o en una olla a presión hasta que esté cuajado. Se deja enfriar y se desmolda con cuidado.

Estas son solo algunas ideas de postres de verano frescos y saludables para niños, pero hay muchas más. Lo importante es elegir ingredientes naturales y de temporada, evitar los excesos de azúcar y grasa y disfrutar del proceso de elaboración junto a los más pequeños. Así podremos endulzar nuestro verano de forma sana y divertida.