El peso en el embarazo. Todo lo que necesitas saber

El peso en el embarazo es un tema que preocupa a muchas mujeres, ya que influye en la salud de la madre y del bebé. El aumento de peso adecuado depende de varios factores, como el peso inicial, el índice de masa corporal (IMC), el tipo de embarazo (único o múltiple) y el desarrollo del feto. Por eso, es importante llevar un control del peso en el embarazo con el apoyo del médico y seguir unas pautas de alimentación y ejercicio saludables. Descubre entonces todo lo que debes saber sobre el peso durante estos meses de gestación y de qué modo controlarlo.

Peso en el embarazo

Estar esperando un hijo es uno de los momentos más especiales y felices en la vida de cualquier mujer. No obstante, también es uno de los que requiere ser más responsable. Sí, porque la fémina debe velar por su salud y por la de su bebé. Y eso pasa, por tanto, porque adquiera especial relevancia el peso en el embarazo.

La futura mamá engordará, eso es inevitable, pero debe hacerlo de una forma controlada y saludable para evitar complicaciones durante esos nueve meses.

¿Cuánto se debe aumentar de peso en el embarazo?

No hay una respuesta única para esta pregunta, ya que cada embarazo es diferente. Sin embargo, existen unas tablas orientativas que indican el rango de aumento de peso recomendado según el IMC previo al embarazo:

• Peso insuficiente (IMC < 18,5): entre 12,5 y 18 kg
• Peso normal (IMC 18,5-24,9): entre 11,5 y 16 kg
• Sobrepeso (IMC 25-29,9): entre 7 y 11,5 kg
• Obesidad (IMC > 30): entre 5 y 9 kg
• Embarazo múltiple (IMC normal 18,5-24,9): entre 16,8 y 24,5 kg

Estos rangos son aproximados y pueden variar según las características individuales de cada mujer y cada embarazo. Lo ideal es consultar con el médico cuál es el aumento de peso adecuado para cada caso.

¿Cómo se distribuye el peso en el embarazo?

El aumento de peso en el embarazo no se debe solo al crecimiento del bebé, sino también a otros cambios fisiológicos que ocurren en el cuerpo de la madre. Estos son algunos ejemplos:

• Bebé: entre 3 y 4 kg
• Placenta: entre 0,5 y 1 kg
• Líquido amniótico: entre 0,8 y 1 kg
• Útero: entre 0,9 y 1,2 kg
• Mamas: entre 0,4 y 0,6 kg
• Sangre: entre 1 y 1,8 kg
• Líquido extracelular: entre 1 y 1,4 kg
• Grasa: entre 2 y 4 kg

¿Cómo se debe controlar el peso en el embarazo?

El control del peso en el embarazo se debe hacer con regularidad, siguiendo las indicaciones del médico. En general, se recomienda pesarse una vez al mes durante el primer trimestre y cada dos semanas durante el segundo y tercer trimestre. El aumento de peso suele ser mínimo durante los primeros meses y más acelerado a partir del cuarto mes.

Para controlar el peso en el embarazo se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Alimentación: se debe seguir una dieta equilibrada, variada y suficiente, que cubra las necesidades nutricionales de la madre y del bebé. No se trata de comer por dos, sino de comer mejor. Se deben evitar los alimentos procesados, fritos, azucarados o con mucha sal, y optar por alimentos frescos, integrales, frutas, verduras, legumbres, carnes magras, pescados y lácteos. Se recomienda hacer cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
• Ejercicio: se debe practicar ejercicio físico moderado y adaptado al estado de salud y al trimestre de gestación. El ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, a prevenir complicaciones como la diabetes gestacional o la preeclampsia, a mejorar la circulación sanguínea y a preparar el cuerpo para el parto. Algunos ejercicios recomendados son caminar, nadar, hacer yoga o pilates. Se deben evitar los deportes de contacto, de riesgo o que impliquen saltos o cambios bruscos de dirección1.
• Hidratación: se debe beber al menos dos litros de agua al día, para mantener una buena hidratación, favorecer la eliminación de toxinas y prevenir la retención de líquidos. Se deben evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína o azucaradas.

¿Qué riesgos tiene el aumento excesivo o insuficiente de peso en el embarazo?

El aumento excesivo o insuficiente de peso en el embarazo puede tener consecuencias negativas tanto para la madre como para el bebé. Estos son algunos ejemplos:

• Aumento excesivo de peso: puede provocar diabetes gestacional, hipertensión arterial, preeclampsia, parto prematuro, cesárea, hemorragia posparto, dificultad para recuperar el peso después del parto, obesidad infantil o macrosomía fetal (bebé con un peso superior a 4 kg).
• Aumento insuficiente de peso: puede provocar retraso del crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer, parto prematuro, hipoglucemia neonatal, anemia materna o desnutrición fetal.

Por eso, es importante llevar un control del peso en el embarazo y seguir las recomendaciones del médico para lograr un aumento de peso saludable y adecuado.

Alimentación sana, completa y equilibrada

Como mencionamos, para poder conseguir no engordar más de lo aconsejable durante la gestación es necesario que la mujer lleve a cabo una alimentación sana, completa y equilibrada. Esta pasa por seguir a rajatabla con las máximas que indicamos a continuación:

• Tiene que realizar cinco comidas al día.
• Debe darle protagonismo a las frutas y a las verduras.
• Es esencial que deje de lado o reduzca a la mínima expresión lo que es la ingesta de comidas copiosas, bollería, comida basura…
• Tiene que apostar por cocinar los alimentos de la forma más saludable posible. Con esto nos referimos a que debe optar por prepararlos a la plancha, al horno o al vapor antes que fritos.
• También tiene que reducir la cantidad de sal que le echa a las comidas.
• Al día debe tomar entre 2 y 3 litros de agua.
• Por supuesto, no menos relevante es que tiene que dejar de lado lo que son todos los alimentos que se consideran prohibidos para las embarazadas, tales como los embutidos, el café, la carne y el pescado que estén crudos…
• No abusar de los “antojos” y no hacerle caso a la típica frase de “tiene que comer por dos”.

Asimismo, recordaros que como ya mencionamos, siempre que el embarazo no sea de riesgo, la mujer contribuya a no excederse en el aumento de peso realizando ejercicio. Caminar al día media hora será, como mínimo, el deporte que tiene que llevar a cabo.